La Policía Nacional anunciaba en la mañana de hoy el desarrollo de la segunda fase de la Operación Conífera contra el presunto amaño de partidos de fútbol. A través de sus redes sociales, anunciaba que había 15 detenciones en varias provincias todas ellas presuntamente relacionadas con partidos de Primera, Segunda y Tercera RFEF y de la Liga Nacional de Gibraltar. 

La noticia caía como un jarro de agua fría en Pozoblanco ya que El Confidencial incluía en la lista de clubes implicados al CD Pozoblanco con la imputación de dos de sus jugadores. Más tarde, Europa Press aseguraba que dos jugadores de la entidad habían sido detenidos y puestos en libertad con cargos en una nueva fase de la Operación Conífera. Las pesquisas, según estos mismos medios, se centran en el presunto amaño de partidos de la temporada 2021-2022.

Este medio se ponía en contacto tras conocerse la noticia con el Club Deportivo Pozoblanco para conocer su postura y la confirmación de esta noticia. En un primer momento, la entidad mostraba su sorpresa ante la información y pedía «respeto al club». Ya por la tarde, el club ha asegurado en un comunicado que «tras recabar la pertinente información, no tiene conocimiento de que haya algún miembro de su plantilla imputado en dicha trama«. Atendiendo a las explicaciones de la entidad y a lo publicado en diferentes medios, se podría entender que los jugadores investigados ya no pertenecen a la disciplina de la entidad pozoalbense.

En un breve comunicado, el Pozoblanco también muestra su rechazo y «desprecio más absoluto» a las prácticas descritas abogando «por el juego limpio y los valores que el deporte debe poner en liza». Además, se incide en que «el club se pone a disposición de las autoridades pertinentes para colaborar con ellas si lo estimaran oportuno». Por último, se pide «rigor en la información, respecto para la institución y que prevalezca la presunción de inocencia». La plantilla se entrenó con total normalidad y al completo. 

Segunda fase de la operación

En concreto, la nueva fase se centra en jugadores en activo y en particulares que vendieron a la presunta red ilegal sus datos personales por cien euros. La investigación corre a cargo del Juzgado de Instrucción Número 4 de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y se centra en categorías inferiores de la Primera, Segunda y Tercera de RFEF y de la Liga de Gibraltar.

A finales de junio, la Policía informó de 21 detenidos y seis investigados en las provincias de Cádiz, Badajoz, Sevilla y Almería dentro de una operación por la presunta estafa de más de 500.000 euros por los delitos de pertenencia a organización criminal, corrupción entre particulares en el ámbito deportivo y estafa a los operadores de juego.