Cruzando los dedos para que no haya más contratiempos que obliguen a posponer su debut en 2022, así pasa el Club Deportivo Pozoblanco las horas previas al partido que le va a medir al Atlético Antoniano. Un partido que se iba a jugar el pasado 6 de enero pero se suspendió tras la notificación por parte del club lebrijano de la existencia de positivos por Covid-19 en su plantilla. La situación de aquel enfrentamiento poco o nada tiene que ver con las circunstancias que envuelven actualmente un choque que está programado para el miércoles 19 de enero a partir de las 20:00 horas en el Municipal. 

Ambos equipos llegan en situaciones y circunstancias muy diferentes a las que lo hubieran hecho en aquel 6 de enero. Para empezar, los locales vuelven a la competición tras un mes sin disputar un partido tras los sucesivos aplazamientos por Covid, mientras que su rival llega al Municipal con nuevo técnico y caras nuevas en su plantilla. Diego Galeano ha sido el elegido por el club para sustituir a Manu Fidalgo tras la derrota del cuadro lebrijano ante el Cartaya. Lo que no ha variado es que el Pozoblanco se mide a un rival directo con su mismo objetivo, eludir el descenso al término de la competición. 

El técnico del Pozoblanco, Antonio Jesús Cobos, tiene claro que su equipo podría acusar el tiempo que lleva sin competir, así como el hecho de que algunos de sus jugadores apenas hayan entrenado por haber estado confinados. «Es una pena que con la dinámica que teníamos en el juego el Covid nos haya parado estas dos últimas semanas», explicó Cobos que también afirmó que «nos ha trastocado los planes y puede condicionar el devenir de la competición». Con todo, el entrenador tiene claro que «las circunstancias son las que son, es lo que nos ha tocado vivir y es lo que tenemos que asumir y trabajar». 

De lo que pensaba de aquel Antoniano al que iba a medirse el 6 de enero queda también poco porque Cobo destacó que «será un equipo diferente ya que tiene nuevo técnico y eso es otro ingrediente más». «Las distancias son tan cortas entre los equipos de abajo que se han visto obligados a cambiar algo para intentar conseguir su objetivo. Nos debe de dar un poco igual porque ellos están tan necesitados de puntos como nosotros, o quizás más», apuntó el preparador. Lo que también tiene en cuenta el técnico belmezano es que el equipo que se va a encontrar es «una incógnita» porque «aunque el nuevo cuerpo técnico no ha tenido mucho tiempo para trabajar el componente motivacional está ahí». 

El preparador no podrá contar con el sancionado Carlos Moreno y está a la espera de saber cómo responderán jugadores que «apenas han entrenado y que han pasado la enfermedad con síntomas». Con todo, Cobos confía en los suyos y en sobreponerse a las dificultades y todo el cúmulo de circunstancia que han mantenido al equipo alejado de la competición.