El Club Deportivo Pozoblanco quiere hacer bueno el dicho de «a la tercera va la vencida» y tras dos empates, el conjunto de Antonio Jesús Cobos quiere amarrar ya su primer triunfo. Esa oportunidad llegará frente al Conil (domingo, 12:00 horas), una opción a la que los vallesanos llegan tras el buen partido cuajado ante el Xerez que le valió el segundo punto en lo que va de temporada. Eso sí, el partido ha pasado factura al conjunto porque «fue complicado a nivel de lesiones y eso se paga durante los días siguientes», según apuntó el técnico del conjunto. 

Y eso tocó analizar en primer lugar, el estado de la enfermería. Las malas noticias llegan con la lesión muscular de Diego, que casi con toda probabilidad no llegará a tiempo. Zara, a pesar de que fue sustituido por un fuerte golpe, parece que llegará y más dudas dejan Valentín y Machado por lo que Cobos indicó que «van a ser duda hasta el final y luego decidiremos, pero no soy optimista en ese sentido». 

A pesar de esos contratiempos, el equipo llega fuerte para medirse a un «rival complicado». El conjunto gaditano acumula también dos empates hasta el momento, ambos sin goles, lo que para Cobos «demuestra el nivel de la categoría, todo son partidos muy apretados, ajustados, es casi imposible hacer un pronóstico». El técnico aludió al campo de juego del Conil donde «posiblemente no se pueda hacer un juego bonito o elaborar jugadas de muchos pases» por lo que vaticina «un partido de mucho juego directo, de muchas segundas ocasiones y donde el balón parado decidirá cosas». 

Todo ello le hace precisar que «son partidos muy inciertos», pero «es lo que hay y lo que esperamos ahora mismo. Iremos a pelear». Cobos siguió prosiguió hablando sobre su rival del que dijo que «su fuerte es jugar en casa, ha hecho algunos fichajes con respecto al año pasado, sobre todo en la parte de arriba, han cambiado muchas cosas en la plantilla». «Los dos resultados son un síntoma claro de que va a ser un equipo complicado», sentenció.