No se mueve un ápice el discurso y las necesidades del Pozoblanco, toca ganar y reconciliarse con el gol porque los números hablan por sí solos. El equipo blanquillo no gana desde el 11 de diciembre cuando se impuso al Bollullos (1-0), desde entonces cuatro derrotas y tres empates con un pobre bagaje goleador porque el Pozoblanco ha conseguido únicamente ver portería contraria en dos ocasiones. La lógica es aplastante y el técnico de los vallesanos, Antonio Jesús Cobos, lo tiene claro: «si no marcamos solo podemos aspirar a empatar». Esa es la situación que marca la actualidad del cuadro pozoalbense antes de recibir la visita del colista, el Coria. 

Una situación que analizó el preparador belmezano indicando que «está claro que tenemos que ganar, no hay nadie que se conforme con otra cosa, nadie tiene en la cabeza otra cosa y da igual el rival que venga». «Tenemos que seguir haciendo buenos partidos en el Municipal, seguir haciéndonos fuertes aquí. Creo que hemos hecho buenos partidos ante buenos rivales y ya nos toca gana», apuntó Cobos. Para ello tendrá que ganar a un Coria que llega colista y con unos números que «indican que no están en una buena situación, eso es más que evidente porque los números no son buenos, pero es un rival muy necesitado, con muchas urgencias, pero nosotros no podemos mirar el rival». Eso sí, el entrenador dejó claro que «no hay rival fácil, pero nosotros no tenemos otra cosa en mente que ganar y conseguir los tres puntos». 

Un objetivo que el Pozoblanco intentará conseguir haciendo las cosas «paso a paso» y «viendo lo que nos está faltando» y en ese debe aparece una cosa evidente, la falta de gol. «Tenemos que intentar ponernos por delante, a ver qué ocurre en esa situación de partido porque hace mucho que no la experimentamos y eso podría quintarnos la ansiedad generalizada que hay en el equipo», explicó. Un ansiedad y presión «ganada» por esa falta de gol y que el técnico tiene claro que su equipo podría sacudirse dando la vuelta a la situación. 

Cobos volvió a dejar claro que «tenemos que salvar al equipo y hacerlo cuanto antes, este año ha habido momentos en los que hemos estado mejor, otros peor, pero siempre hemos estado dentro de unos números aceptables en cuanto a la clasificación». Una reflexión que continuó explicando que «está todo tan igualado que uno no puede mirar más allá de la siguiente semana, tenemos que llegar al final con los deberes hechos, llegar con tranquilidad y para eso tenemos que solucionar un problema, el gol». 

El parte médico

Siguiendo con la actualidad del equipo, el técnico abordó el estado de los lesionados. Un grupo en el que siguen estando jugadores como Fran Gómez, Manu Moya, Carlos Moreno y Samu, aunque estos dos últimos podrían llegar a la convocatoria del domingo «aunque sin estar recuperados al completo». Misma situación en la que está Puyi, que sigue sin estar al cien por cien, mientras que Siles sigue con su esguince de tobillo, una lesión que «no le está impidiendo entrenar». 

Del otro lado quedan los jugadores que vuelven al equipo tras completar partido de sanción, Ángel García y David García. La inclusión del primero en la convocatoria permitirá «no inventarnos nada raro» en la parte de atrás y dar algo más de seguridad a una defensa que se ha visto mermada en las últimas semanas con las lesiones de Manu Moya, Lara y Samu. Esa es la actualidad de un Pozoblanco conjurado para ganar y reconciliarse con el gol.