El Pozoblanco afronta una de sus semanas más difíciles del calendario ya que tendrá que jugar dos partidos en tres días. El primero de ellos será el que tendrá el domingo (12:00 horas) frente al Utrera, que es tercero en la tabla. Una situación que obliga a Antonio Jesús Cobos rediseñar la programación de la semana y el planteamiento de los partidos que tendrá que afrontar el equipo. 

«Cambia la metodología de trabajo, cambia todo porque no tienes que preparar un único partido», indicó Cobos antes de asegurar que «no te da tiempo a preparar el siguiente y recuperar a los jugadores en dos días». Otro problema al que tendrá que hacer frente el técnico es a una plantilla «muy corta» por lo que «el reparto de minutos hay que tenerlo en cuenta, todas estas cuestiones te obligan a trabajar de distinta manera». 

El técnico tendrá que hacer frente a esas bajas en la plantilla que tienen nombres propios: Kaká, Moli, Manu Moya y Migue Sánchez. «Tenemos una certeza y es que vamos con jugadores que no tienen recambio y esos van a tener que disputar muchos más minutos, el resto se repartirán porque lo que no queremos es que se lesione nadie más», apuntó. Con todo, Cobos se mostró confiado con un equipo que «está entrenando bien» y donde se está notando la buena dinámica con tres partidos puntuando y dejando, además, la portería a cero. 

El rival

Como siempre, el técnico analizó a su rival. Del Utrera aseguró que «han fichado mucho talento, es un equipo muy reconocible en su modelo de juego, quiere tener siempre el balón, juega a ganarte la posesión y es muy reconocible en ese modelo de juego». Además de su forma de jugar, Cobos resaltó «la lista de excelentes delanteros que tiene, tanto en la parte más frontal como por las bandas» y ahí no dejó de nombrar a Plusco, Josemi Santos, Joaquín -pichichi de la competición-, Manu Cruzado, Pablo Aguilera, Ranchero, David Segura y Rovira.