Doce días después de la tormenta desatada con la baja dada a Charaf por el Club Deportivo Pozoblanco ambas partes se sentaron en el día de ayer para aclarar la polémica suscitada. Una cadena de malentendidos acabó con un malestar que en el día de ayer intentó ser resuelto con el jugador dando la cara junto a Juan Francisco Frutos, jefe de prensa de la entidad deportiva. 

Charaf detalló que esa falta de entendimiento arrancó con una serie de mensajes que él envía mientras está en Marruecos, su país de origen. «Tuve que irme a Marruecos, al principio era para una semana, pero finalmente fueron dos. Yo mandé un mensaje diciendo que lo sentía, pero que no iba a seguir porque probablemente tendría que volver»,  indicó el jugador. Un deseo de dejar la disciplina del club que también vendría motivado por los escasos minutos que viene teniendo desde la llegada de Javi Moreno

La historia se complicó cuando el jugador recula al pasar unos días y manda un nuevo mensaje donde dice que solucionará sus problemas y que en una semana estará disponible. El futbolista, según detalló en rueda de prensa, recibió un «ok» por parte del director deportivo, Luisma Luna. «No me expliqué como me tenía que haber explicado y probablemente mi mensaje no fue entendido, porque yo entendí con ese ok que no habría ningún problema», resaltó. 

Lo que vino después ya es conocido por todos, un comunicado por parte del jugador en redes sociales dejando patente su malestar con las formas de la entidad y el club apuntando que fue el futbolista el que solicitó la baja unilateralmente. Después de esas actuaciones, ambas partes se vieron las caras la semana pasada en una reunión encabezada por el presidente del Pozoblanco, Patricio Moreno, que abordó junto a otros directivos y Charaf esta cuestión fijando la rueda de prensa para el día de ayer.

 

Y es que lo que está claro es que ambas partes quieren acabar bien. La entidad porque se trata de uno de los jugadores más representativos para el aficionado, con una entrega a lo largo de doce años fuera de duda; el futbolista porque, más allá de los colores, no quiere cerrarse las puertas de un club del que también está en la lista de entrenadores. Así las cosas, se puso final a una historia donde se dejaron las puertas abiertas para un jugador que ahora se debe al Atlético Villanueva, equipo con el que se ha comprometido para lo que resta de temporada.