La «resaca» de tres horas y media de pleno ha alargado un poco más de lo deseado nuestra sección de «El revoltijo» donde nos detenemos en algunos de los detalles que se suceden en el salón de plenos del Ayuntamiento de Pozoblanco durante las diferentes sesiones. La del pasado lunes, a pesar de alargarse, no pasará a la historia por haberse alcanzado acuerdos de cierta índole, a excepción de la modificación de crédito que parece que dará luz verde a que Pozoblanco disponga de más suelo industrial. Se esperaba también la aprobación del pliego del concurso de ideas para la reforma del Mercado y quedó sobre la mesa y qué decir del tema de la limpieza. Un reconocimiento público de la mala elaboración de un pliego de condiciones, de la mala prestación del servicio y de que la empresa adjudicataria no ha cumplido con sus obligaciones y sin noticias de la responsabilidad política. Y es que entiendo que alguien será responsable de que los acuerdos que el Ayuntamiento firma con un tercero se cumpla, ¿o no?.

Pero la del lunes fue, por excelencia, la noche de los estrenos y casi todos fueron protagonizados por mujeres. Escuchamos por primera vez, dejando a un lado el pleno de investidura, a algunos concejales de los que hasta ahora nos costaba reconocer su voz. Por el lado del equipo de gobierno se estrenó Mari Ángeles Navarro, la concejala de Igualdad, y por la oposición lo hicieron los concejales socialistas que aún no habían intervenido: María Ibarra, María Isabel Peralbo y José María Alameda. Intervenciones cortas, pero que hicieron el pleno mucho más coral y a nosotros nos dieron la oportunidad de ver cómo se van desenvolviendo los diferentes ediles. Al que no escucharemos, de momento, es al que se supone que será el sustituto de Francisca Fernández, Antonio López. La incompatibilidad aprobada por el pleno deja a López a la espera de entrar en escena y creo, sinceramente, que la corporación podría ganar y también su formación al abrirse el abanico.

Como no podía ser de otra forma, y me parece que va a ser la tónica de la legislatura, hubo miradas al pasado. ¡Qué digo miradas! Reproches. No gustan las herencias recibidas a los concejales de esta legislatura y lo que se pide para uno mismo no se tiene en cuenta para el contrario. Con lo fácil que sería para unos asumir que, aunque nuevos, su partido lo encabeza alguien que no es para nada ajeno a esto de la política y para los otros aceptar que, aunque nuevos, vienen de la mano de un partido que ha estado gobernando en este pueblo tres décadas. De estas aguas se salva el PP que no viene entrando en estos juegos, además de CDeI y Cambiemos Pozoblanco que hasta el momento parecen asumir bien de donde vienen. Decía en el titular que también fue un pleno de cambio de roles y es que han bastado dos sesiones para que el portavoz popular, Santiago Cabello, salga del segundo pleno donde se encontraba y busque su espacio para ir copando minutos.

Y para cerrar vuelvo a tirar del pasado, y es que nos han dejado sin noticias del paso de Pablo Carrillo por el Ayuntamiento, hablo de manera testimonial entiéndanme. El pasado 13 de junio veíamos como la foto del ex edil pozoalbense ya estaba en el salón de plenos, el lunes nos percatamos de que había desaparecido. ¿Las razones? Pues que la foto no se ajusta al patrón que siguen las de sus antecesores en el cargo y rompe con la ¿estética? del salón de plenos. Me imagino la llamada telefónica: «Pablo pásate por aquí que te tienes que echar una fotillo, que la otra no nos mola. Y si de paso te encuentras a Baldomero que se venga que la suya sigue sin ponerse».