Alcaracejos ha revivido el ritual de sacrificio, despiece, aliñado y degustación del cerdo ibérico  en la Fiesta de la Matanza, en la que se dieron cita cientos de personas en las calles del centro de la localidad. El programa organizado por el Ayuntamiento de la localidad posibilitó que, un año más, muchas personas que viven alejadas del mundo rural conozcan de cerca una tradición que además cada vez es más escasa  en los domicilios de los pueblos.  El programa comenzó a primera hora de la mañana del sábado con una ruta de senderismo y un desayuno molinero y a las 11:30 horas  ya estaba el cochino, ibérico de  bellota de 134 kilos, en la plaza dispuesto para ser pelado y descuartizado. El alcalde, José Luis Cabrera, dio la bienvenida y explicó el rito ancestral y, posteriormente, Miguel López condujo el acto junto a los matarifes.

Así se fueron sacando de forma progresiva todas las piezas del animal, desde las mantas de tocino y de grasa hasta las partes más nobles y apreciadas como los lomos, los solomillos o los jamones. Buena parte  de la carne extraída se picó para hacer la demostración de elaboración de embutidos: chorizo, salchichón y morcillas. Esta labor corresponde a otro grupo de personas comandado por las matanceras, que son herederas de una tradición que pasa de generación en generación y que podría perderse de no ser por este tipo de celebraciones, que al menos enseñan una forma de entender la vida muy alejada de los usos y costumbres actuales, según comentan varias personas en torno a una fuente de carne picada y aliñada. Además, quienes se acercaron por  el entorno de la Iglesia de San Andrés, el Museo de la Matanza y las calles aledañas vivieron todo el proceso matancero y las actividades paralelas a la fiesta. Uno de los momentos clave de la jornada fue el showcooking desarrollado por el cocinero de Gafiq Gastronómico, José Vigara.

Los concursos de morcilla y de aceitunas aliñadas, las migas y las abundantes degustaciones y pruebas de vinos de pitarra y de otros productos típicos completaron una jornada intensa con los bailes y danzas tradicionales que tuvieron lugar gracias a la pasión que le ponen el Grupo de Danza Los Jarales y del Grupo Alcaría. La música y la fiesta continuó hasta bien entrada la noche. Además, a partir de las 10:00 horas, los integrantes del grupo Urban Scketches dibujaron distintas escenas de la fiesta en los enclaves del casco urbano donde se desarrollan las actividades.