• La intervención se realizó en el Hospital Valle de Los Pedroches de Pozoblanco 

 

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha admitido parcialmente una reclamación de responsabilidad patrimonial por la que tendrá que pagar una indemnización de 3.000 euros para un paciente de 54 años por la falta de consentimiento informado en una infiltración de rodilla que se realizó en el servicio de traumatología del Hospital Valle de Los Pedroches de Pozoblanco. La reclamación fue interpuesta por el abogado Damián Vázquez de la Asociación ‘El Defensor del Paciente’, que ha confirmado que seguirá el proceso por lo que ya ha presentado un recurso contencioso administrativo ante los juzgados de Córdoba para solicitar el pago completo de la indemnización que solicitaban y que ascendía a 31.000 euros ya que considera “insuficiente” la resolución y reconocimiento de responsabilidad por parte del SAS.

El caso se remonta al 14 de junio de 2016 cuando el paciente afectado fue atendido en la consulta de Traumatología del Hospital de Pozoblanco donde se le realizó una infiltración en la rodilla. La reclamación presentada denunciaba que dicho proceso se llevó a cabo sin el pertinente consentimiento y sin respetar las medidas de asepsia denunciando el paciente que el médico no hizo uso de guantes y la camilla no tenía sábana esterilizada. Según se relata en la reclamación, a los dos días de la infiltración el paciente ya era incapaz de mover su rodilla por lo que el 17 de junio acudió al servicio de Urgencias del centro hospitalario pozoalbense derivándose el alta a Traumatología. Una vez atendiendo allí se hizo constar en el informe de alta que el paciente había sufrido fiebre durante toda la tarde y se le envió a su domicilio. 

Dos días después, el paciente tuvo que acudir de nuevo al Hospital de Pozoblanco ante el empeoramiento general, especialmente de la rodilla afectada, por lo que se le derivó al servicio de Urgencias por una “sospecha de artritis séptica”. Tras las pruebas pertinentes, quedaron verificadas esas sospechas y se le diagnosticó un cuadro infeccioso en la rodilla donde se le había practicado la infiltración. Del mismo modo, en la reclamación se detalla que se realizó al paciente exploración quirúrgica en lugar de laparoscopia, por lo que a día de hoy tiene una cicatriz notable. El paciente siguió en tratamiento por dicho cuadro infeccioso durante meses, con bajas laborales continuas, y con alta que data del 13 de enero de 2017 tras una nueva intervención quirúrgica.

La resolución del SAS determina que la infiltración pudo ser la causante de la artritis séptica “por inoculación directa de un estafilococo áureus”, sin embargo, rechaza que pueda determinarse que la infiltración se llevara a cabo sin las medidas de esterilización adecuadas, puesto que son procesos que no quedan anotados en el propio procedimiento. Por último, respecto a la falta de consentimiento antes de la intervención el informe del SAS determina que “realmente no existe en la historia clínica del paciente dicho documento ni tampoco queda anotado que se le pasara para su lectura y firma, así como tampoco queda recogido que se le diera la información de forma verbal”.

Es por ello, que el SAS atiende a esta reclamación tan solo de manera parcial y que la misma se acabará dirimiendo en los juzgados ya que se estima que “se considera que la asistencia sanitaria prestada fue correcta y adecuada, salvo por la ausencia del documento de consentimiento informado”, según apunta la resolución. Algo que no convence a la parte denunciante que valora positivamente que se haya aceptado una parte de la reclamación, pero que continuará el proceso ya en los juzgados. “Considero positivo que el SAS haya estimado la reclamación, pero reconoce tan sólo como daño la falta de consentimiento cuando al paciente se le han causado daños más graves”, indicó el abogado Damián Vázquez en declaraciones a este periódico por lo que aseguró que “ya hemos presentado el recurso en los juzgados de Córdoba” donde se intentará lograr la indemnización por negligencia médica.