El Ayuntamiento de Torrecampo ha sido instado por el Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE) al reintegro de dos subvenciones recibidas para la realización de obras con cargo al Plan de Fomento del Empleo Agrario (PFEA), tal y como adelantó el Diario Córdoba y ha confirmado a este periódico la alcaldesa de la localidad, Francisca Alamillo. Las obras corresponden a las llevadas a cabo en las calles Nueva y Unión en los años 2016 y 2017 y la petición de devolución de las cantidades se debe a que no se llegaron a concluir. 

De esta forma, el SEPE ha enviado varios documentos al Ayuntamiento de Torrecampo donde reclama algo más de 70.000 euros ya que «tras evaluar el estado de las obras se dieron cuenta de que no estaban terminadas», explica la alcaldesa. Es más, según la documentación remitida por el SEPE las obras estaban ejecutadas a un 27,9 por ciento una y a un 72,2 por ciento la otra. «El problema es que desde el Ayuntamiento se remitió documentación y justificación de que las obras se habían realizado al cien por cien», prosigue la la edil. 

El problema surge ahora por el desequilibrio en la cuentas que supone para el Consistorio hacer frente a la devolución de estas cantidades porque «en un Ayuntamiento como el nuestro donde el 80 por ciento se va a gasto corriente tienes muy poco margen de maniobra. El año que viene, cuando se liquide el presupuesto, nos tocará hacer un Plan Económico-Financiero», apunta Alamillo que añade que el Ayuntamiento también deberá hacer frente a la devolución a la Diputación de Córdoba el dinero correspondiente a materiales de obra. Todo ello en un Consistorio cuyo presupuesto apenas supera el millón de euros. 

El tema fue comunicado en sesión plenaria donde el anterior alcalde, Francisco del Castillo, apuntó que las obras no se habían acometido por las complicaciones derivadas de otras colindantes que habrían acabado con el presupuesto que ahora se reclama.