Descansar para luego afrontar los nuevos retos que emanarán de las que serán sus concejalías a partir de la semana que viene. Esa es la hoja de ruta de un Emiliano Pozuelo al que le quedan pocos días al frente del Ayuntamiento de Pozoblanco en esta legislatura. Tira de las orejas a más de un compañero de gobierno por no haber agilizado ciertos proyectos, cuestionando si es pura estrategia política, pero esa crítica también le lleva a pensar que tal vez él podría haber hecho más en temas como la legalización de los polígonos o la puesta en marcha de algunas de las inversiones llamadas a marcar la legislatura. Afirma que lo normal sería finalizar el compromiso adquirido con la ciudadanía, pero deja en el aire su futuro y el de su formación política.

Pregunta: La primera pregunta es casi obligada, ¿qué balance hace de sus dos años como alcalde?

Respuesta: Creo que si ponemos en la balanza los aciertos y los errores que hemos tenido en estos dos años mi conclusión final es que los aciertos superan con creces a los posibles errores que hayamos podido cometer y en términos generales estoy bastante satisfecho del trabajo que hemos desarrollado.

P: Me decía antes que usted no tiene la sensación de que estos dos años hayan pasado rápido. 

R: Si echas la vista atrás y te fijas en el día que tomamos posesión, lo normal es que lo viera como algo que pasó hace unos días, sin embargo lo veo lejos en el tiempo porque cuando uno está de alcalde lo está los 365 días del año, las 24 horas del día, con mucha tensión a diario por todo. Eso hace que tengas que vivir cada minuto con mucha intensidad y yo no tengo la percepción de que se me haya pasado el tiempo rápido, sino todo lo contrario.

P: ¿Está preparado para dejar de ser alcalde?

R: Pues no lo sé. Mi principal objetivo ahora cuando termine ciertas cuestiones es irme de vacaciones un mes para desconectar de ser alcalde, para que se me vaya el chip con el que ahora mismo estoy, para tranquilizarme, relajarme y volver a ilusionarme con los nuevos retos que tengo por delante. Sé que en un momento dado puede no ser fácil porque estás acostumbrado a estar en primera línea de fuego y ahora toca saber que ese rol no es el tuyo y tienes que asumir un papel mucho más discreto, más secundario y en un lugar de la gestión que no he estado llevando. Necesito prepararme para eso porque en ningún momento quiero que se tenga la sensación de que pueda haber un alcalde en la sombra o quiera influir con mi forma de actuar en estos dos años en los siguientes.

P: ¿Confía en la persona que le sustituye al frente de la alcaldía?

R: Nosotros confiamos en el PP el día que firmamos el pacto con ellos, nos debemos solo y exclusivamente a ese pacto. En estos dos años no ha pasado nada excepcionalmente extraordinario que nos obligara a romper el pacto y tenemos que ser fieles a ese pacto y así lo haremos.

P: Le hago esa pregunta porque no es lo mismo suscribir un pacto cuando no se conoce a las personas que valorar las decisiones con dos años de bagaje. 

R: Durante estos dos años nos hemos conocido todos, ahora estamos con la expectativa de qué Santiago Cabello nos vamos a encontrar, si con el Santiago Cabello que muchos días ha sido una persona eficiente y ha sacado su trabajo o con el Santiago Cabello que ha estado pendiente de otras cosas más que de sacar sus concejalías hacia delante. Vamos a ver lo que pasa, prefiero tener la hoja en blanco e iremos escribiéndola conforme vaya pasando.

P: Me decía antes que no había ocurrido nada extraordinario para romper el pacto, pero hubo un momento en el que Pozoblanco en Positivo (Pe+) emite un comunicado en el que se exigía responsabilidad a sus concejales y se dejaba entrever que no se estaba del todo satisfecho con el trabajo de la otra parte del equipo de gobierno. ¿Vino a cambiar algo ese comunicado?

R: Creo que sí, que sirvió para que todo el mundo fuera consciente de que aquí nadie es imprescindible y las matemáticas mandan. Nos encontramos con un pacto de gobierno en el que un grupo tiene 5 concejales y otro 4 y en el momento en el que las matemáticas fallen esto se va al garete. Sirvió para que todo el mundo fuera consciente de lo que nuestros compañeros nos exigían y dejar de estar pendiente sólo de lo que nosotros pensábamos. En ese momento se pegó un “arreón” en algunas delegaciones que desde nuestro punto de vista no estaban dando la talla como nosotros esperábamos. Creo que esa ha sido una constante en estos dos años, exigir a ciertos departamentos que las cosas se podían hacer de una forma diferente, que se podían estructurar de otra forma, que se podía sacar más trabajo hacia delante. Es el principal sinsabor con el que me voy a ir estos dos años, tengo el convencimiento más absoluto de que en algunos sitios las cosas se podían haber hecho de otra forma. Dije desde el primer día que la mejor forma para seguir con la estabilidad era dar independencia a todos los concejales y en la medida de lo posible no meterme en su trabajo en el día a día y eso tiene sus cosas buenas y hay quien lo ha sabido aprovechar, pero hay también quien simplemente, al no sentir esa presión, han estado más cómodos esperando otro momento.

P: Le leía el otro día en una entrevista de Mari Luna Castro en el Diario Córdoba que no había quitado competencias por el simple hecho de mantener la estabilidad política. 

R: No me refería a quitar Urbanismo o Personal a uno u otro concejal, por ejemplo, sino que una duda que me queda es que creo que determinados proyectos tendría que haberlos asumido yo como alcalde. Si tenemos un problema de limpieza que es una constante a lo mejor podría haber asumido yo la responsabilidad, o si llevamos un año y medio esperando un pliego de condiciones para el ciclo integral del agua que va a traer a Pozoblanco unas inversiones por encima de los 3 millones de euros con el índice de paro que tenemos, pues haber dicho yo me encargo de asumir este rol. O si decidimos apostar por los polígonos industriales y se contrató a una empresa externa para que el proceso fuera más rápido y llevamos un año en el que prácticamente no ha pasado nada, pues igual que he hecho con el nuevo polígono industrial, asumir el rol de sacarlo hacia delante o como hice con la policía liderando las negociaciones. Ese es el mayor debe que me puedo reprochar a mí mismo porque si lo hubiera hecho ahora mismo podríamos estar vendiendo otros resultados en algunas delegaciones en concreto. Siempre tenía la duda de que si en algunas concejalías insistía demasiado en asumir responsabilidades que no eran las mías podía generar tensiones que no sabíamos hasta qué punto podríamos controlar.

P: En esa misma entrevista hace un análisis que muchos nos lo hemos planteado y que no deja de ser curioso. Habla de no saber si esa, digamos pasividad, ha sido fruto de la estrategia política o, digamos, incapacidad. 

R: Esas dudas se resolverán en breve. Quiero pensar y ojalá se deba simplemente a algo de estrategia política que me puede parecer lícito, aunque no desde el punto de vista de la lealtad que nos debemos los dos grupos. Pero si al final se demuestra que es estrategia política me alegrará porque al final los proyectos saldrán y ese es nuestro compromiso. Si es incapacidad pues también se verá y serán los ciudadanos en las siguientes elecciones los que tengan que decidir qué personas los representan.

P: ¿Qué proyecto se deja en el tintero?

R: Principalmente la legalización de los polígonos de San Gregorio y La Emiliana. Es cierto que el de La Emiliana está ahí, va a caer ya, lleva tres-cuatro meses paralizado por el tema de una alegación de un particular que encima no tiene nada que ver con el polígono y eso demuestra una de las partes más feas que he conocido, que hay mucha gente que está demasiado pendiente del de al lado y si puede fastidiarlo parece que eso le da algo de felicidad. Eso está ahí y caerá pero tenía mucho interés en que se avanzara en la legalización del polígono de San Gregorio. Es una batalla que yo particularmente llevo teniendo desde que empecé en esto porque es la clave para demostrarle a todos los que han pasado antes que cuando las cosas se han hecho mal se pueden hacer bien. Se puede con mucho esfuerzo pero no eran cosas imposibles como nos han querido vender. En cuanto haya voluntad de querer solucionarlo, estoy convencido que en 6-7 meses se resuelve. Como sabíamos que en el departamento de Urbanismo las cosas se pueden eternizar le dimos carta blanca al concejal para que pudiera contratar a quien quisiera para que lo sacara adelante y me voy sin que se haya estado encima como hay que estar para haberlo conseguido.

Mira, es que si hemos bajado las cifras del paro por encima del 10-12 por ciento, si en ese polígono se hubieran dado pasos más importante, si hubieran venido los 2-3 millones de reestructuración de colectores, de la red de mejora del agua o algunas obras del plan plurianual hubieran empezado, estaríamos hablando de una reducción del paro por encima del 20-25 por ciento.

P: La cuestión de las obras, de que se demoren tanto, ¿es algo político o técnico?

R: Cada obra tiene su casuística. Si empezamos por la del Mercado pues al principio fue una cuestión política, de no tener las ideas claras, y luego el proceso se ha alargado más de lo esperado. ¿Lo demás? La última fase del bulevar creo que debería haber empezado ya, el centro de envejecimiento activo y lo del Centro de Salud también podrían haber empezado ya. Se puede juntar que es un departamento muy complejo y desde la dirección muchas veces se cae en el error de querer ser concejal de obras. Me duele la boca de decir que un concejal de Urbanismo tiene que planificar, delegar, confiar en el personal de su alrededor y su función tiene que ser la de tomar decisiones importantes. En Pozoblanco, desde hace muchos años, y esto no es una crítica, los concejales de Urbanismo tienen más interés en ser concejales de Obras, estar todo el día a pie de calle.

P: Ahora le toca asumir otras responsabilidades, entre ellas de otra concejalía que siempre es criticada, la de Personal. ¿Qué le gustaría cambiar?

R: Nosotros firmamos un convenio con la Policía Local, dicho convenio llevaba aparejado el convenio colectivo con el personal funcionario y a renglón seguido firmamos el del personal laboral. El compromiso adquirido fue que antes de junio de 2016 teníamos que haber empezado con la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), que es otra de esas leyendas urbanas que viene pasando de legislatura en legislatura. La RPT es lo que va a venir a poner orden en esta casa y mientras no se haga eso, el personal de este Ayuntamiento va a seguir estando en sus pequeños reinos de taifas. Eso se tenía que haber empezado antes de junio de 2016 y se va a empezar ahora.

Eso es lo primero que tengo que hacer. Hay que definir las necesidades, las funciones, ponerle precio a cada puesto de trabajo y luego ponerle el nombre, no al revés. Y una vez que esté todo eso estructurado habrá que ver la plantilla, todo el montón de plazas que existen en el presupuesto y ver las que hay que amortizar y las que hay que crear, no todas tienen que ser plazas creadas para gente de fuera, sino que se pueden hacer proceso de promoción interna. Y si no pues habrá que buscar profesionales o empresas exernas que tendrán que ser los que gestionen ciertos servicios. No tiene sentido que la Casa de la Mujer lleve con tres personas como personal laboral durante 20 años, hay que darle estabilidad al personal. Si tenemos 50 auxiliares administrativos desarrollando trabajos de superior categoría porque no tenemos personal técnico habrá que crear las plazas de personal técnico que creamos necesarias. Es un tema complicado, que va a generar muchas tensiones, no va a ser fácil asumirlo pero para eso estamos aquí. Creo que es un buen momento para hacerlo, lo voy a intentar.

P: ¿Es su principal reto?

R: En temas de personal, sí.

P: ¿Y algún otro que tenga, aunque sea en otras delegaciones?

R: Pues en medios de comunicación, me tocó ir a Sevilla, desbloquear el tema de Canal 54 y el último pleno no se vio.

P: Me cuenta lo de la RPT, lo de Canal 54 y es algo que ya he escuchado a lo largo de estos dos años. ¿Entiende que haya desconfianza de que algunas cosas vayan a cambiar si después de anunciarlas no se ha hecho nada al respecto?

R: Lo entiendo perfectamente. Lo único que te puedo decir es que en esta mesa nunca se le ha negado a ningún concejal todos los recursos que necesitara para poner en marcha las iniciativas necesarias en sus respectivos departamentos. Si no se han llevado hacia delante pues tendrán que rendir cuenta ellos, cada uno en sus delegaciones. Yo voy a demostrar que eso se puede hacer, pero es que lo voy a hacer pronto. El mes de julio estaré fuera de combate, pero en el mes de agosto estaré trabajando para que en septiembre se puedan ver cambios importantes en las concejalías que voy a llevar ahora. No creo que sean tan complicadas de organizar, igual cuando me meta de lleno en ello sí lo son. Entiendo la desconfianza, pero pido 2-3 meses de plazo para poder juzgar si se hace o no.

P: Otro tema que ha abanderado durante estos dos años es el de la Mancomunidad. Después de firmar un acuerdo para cambiar más o menos su funcionamiento y que Pozoblanco siguiera, ¿cuántas reuniones se han mantenido para llevar a cabo ese acuerdo?

R: Ha habido una de turismo y creo que ninguna más, eso fue hace un mes. Ahora existe conflicto en Adroches, ciertas tensiones en el CIT y el ámbito mancomunado vuelve a estar un poco revuelto. Cuando se firmó todo el mundo respiró, se relajó y esperemos que por parte del presiente se vuelva a asumir el compromiso. También entiendo que tanto PSOE como PP han estado más pendiente de sus problemas internos de partidos en estos últimos meses.

P: Por cierto, ¿cómo califica el trabajo de sus compañeros de Pe+? ¿Esperaba más de alguno de ellos?

R: Yo no le puedo echar nada en cara a ningún compañero porque lo han dado todo, otra cosa es que como personas que entran en un terreno que no conocen hayan tenido errores y aciertos, pero su voluntad y horas de dedicación, su capacidad para escuchar a todo el mundo, la valentía de algunos miembros de Pe+ para poner en marcha actuaciones que venían a romper con actuaciones del pasado han estado ahí.

P: ¿Y su futuro? Leyendo la entrevista a la que hacía referencia antes lo dejaba en el aire, ¿es posible que no acabe la legislatura?

R: Mis cuentas a día de hoy son las de salir de aquí, descansar, intentar limpiarme la cabeza, cambiar de chip e intentar hacer esas dos o tres cosas que te he dicho en las concejalías que me toca asumir. Pero también tiene que pasar por devolverle a mi familia lo quitado en estos dos años. Cuando yo decía que para mí estos dos años no han sido cortos es porque ha sido así y eso al final tiene un desgaste en lo familiar importante que tengo que devolvérselo ahora porque si yo no tengo ese pilar resuelto el resto no tiene sentido. Hace tiempo decidí hacer las cosas que me aportaran algo más que un sueldo y dependerá de eso. Si yo me siento con ganas de seguir haciendo proyectos a diario y mi familia está contenta y a gusto aquí todo se resolverá con tranquilidad. Es lo más normal que pase, pero si por algún motivo veo que las actuaciones no me motivan o mi familia no se encuentra a gusto pues se tomarán otras decisiones y lo haremos con tranquilidad. Pero lo normal es que terminemos estos dos años y lo hagamos cumpliendo con el compromiso que adquirimos con la ciudadanía.

P: Los periodistas siempre nos queremos adelantar y estamos haciendo cábalas, además a veces alentados por algunos mensajes que nos dan también ustedes y muchos andamos pensando en un futuro más lejano. ¿Qué va a pasar con Pe+?

R: Pues no lo sé, la verdad. Hemos estado algo más de un mes juntándonos con bastante frecuencia, haciendo un análisis de estos dos años. Es verdad que hemos hecho muchas cosas bien pero otras que no están tan bien, no sería capaz de decirte lo que va a pasar porque después de esta ronda de reuniones no teníamos claro que Pe+ siguiera o no. Sabemos que ha sido útil estos dos años, igual ahora nos toca ser más útiles, pero el futuro dependerá mucho de las personas que conforman Pe+ y las ganas que tengan de seguir.