El Pozoalbense femenino vuelve a la competición después de la jornada de descanso, un periodo que a su técnico, Ariel Montenegro, parecer haberle venido muy bien para acoplar diferentes cosas de su equipo de cara al choque que le medirá a La Solana en la jornada del sábado. A pesar de que no ha habido competición, el trabajo del equipo vallesano ha sido intenso porque «había que ajustar cosas del tema físico. Lo importante es que sabemos lo que tenemos que hacer, planificar durante diez días un partido es bonito para que las jugadoras sepan a lo que queremos jugar», apuntó Montenegro. 

Aunque ambos equipos se vieron las caras en la pretemporada, para el técnico el choque de liga no tendrá nada que ver porque «las cosas cambian mucho». «Los partidos de liga son diferentes, sabemos dónde podemos hacerles daño, tenemos que contrarrestar las cosas positivas de los rivales, pero siempre me fijo más en mi equipo», indicó el preparador que también afirmó que «si nosotros estamos al cien por cien, el otro equipo va a sufrir también». 

El equipo pozoalbense quiere ganar su primer partido y, para ello, es consciente de que tiene que estar enchufado los 90 minutos de juego, tanto para bien como para mal. Y es que los dos partidos de liga jugados hasta la fecha se decidieron casi en el descuento, en el primero para empatar, en el segundo para peder. «Hay que estar en tensión, creer hasta el final tanto cuando vas perdiendo como cuando vas ganando, pero bueno, son los platos rotos que vamos a pagar en las primeras jornadas debido a la juventud de nuestra plantilla», argumentó Montenegro que también quiso aclarar que «el equipo está siendo más maduro de lo que me imaginaba». 

Para conseguir esa primera victoria, el técnico contará con todos sus efectivos ya que ninguno ocupa la enfermería por lo que «ahora toca ganarse los minutos». Para finalizar, el entrenador dejó claro que «nosotros siempre estamos obligados a ganar, más en nuestro campo, pero hay que transmitir serenidad y tranquilidad».