La directiva de la Cofradía de Ntra. Sra. de Luna de Pozoblanco acaba de dar a conocer el nombre de la persona de pregonar la romería de 2016, un nombramiento que ha recaído en Evaristo Ballesteros Tribaldo, profesor de la Universidad de Linares. El acto del pregón tendrá lugar el próximo 30 de enero, en la víspera de la venida de la Virgen de Luna a Pozoblanco.

El recién nombrado pregonero nació en Pozoblanco en junio de 1965  en la calle Andrés Peralbo, siendo el primogénito de los tres hijos de Bartolomé y Modesta. Está casado y es padre de dos hijos. Realizó sus estudios de Enseñanza Primaria en el Colegio Salesiano y en el Colegio de Ginés de Sepúlveda de Pozoblanco. Su bachiller lo llevó a cabo en el Instituto de los Pedroches de Pozoblanco. En el año 1983 comenzó su Licenciatura en Ciencias Químicas en la Universidad de Córdoba donde se licenció en 1988. En 1993 se Doctoró en Ciencias Químicas en la misma Universidad. pregonero

En el año 1996 fue contratado por la Universidad de Jaén, y desde el año 2001 es Profesor Titular de Universidad del Departamento de Química Física y Analítica en la Escuela Politécnica Superior de Linares. 

Su niñez y juventud ha girado alrededor de la Virgen de Luna ya que es hijo de Bartolomé y nieto de Evaristo, cofrades de la Virgen que le han inculcado el amor a la Virgen de Luna. Además su tío Antonio Ballesteros ha sido Sargento de la Cofradía durante varios años. También pertenecen a la Cofradía sus primos Javier Muñoz y Javier Cebrián. Desde pequeñito se esperaba en su casa la venida de la Virgen de Luna con mucha alegría y expectación, ayudando a su padre a preparar la canana, cartuchos, escopeta y demás enseres de un cofrade.

En las vísperas su ilusión era salir con sus amigos en busca del tambor, que lo acompañaba por todas las casas de los cofrades. Luego y por trabajo se tuvo que ir fuera de Pozoblanco, pero la Virgen de Luna le ha servido de guía por el camino de su vida, donde siempre lo está acompañando. Ha asistido a todas las Romerías de traída de la Virgen de Luna y cuando podía el camino lo hacía andando. A sus hijos les ha infundido el gran amor que le tiene a la Virgen, procurando que la tengan siempre en su corazón.

Pertenece a la Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Silencio Amarrado a la Columna y María Santísima de la Salud de Pozoblanco. Durante su niñez también estuvo muy ligado a la Iglesia de los Salesianos de nuestra ciudad.