La familia salesiana está de luto tras la muerte de uno de sus miembros, el sacerdote pozoalbense Eusebio Muñoz Ruiz, que ha fallecido hoy 1 de septiembre en el hospital Clínico San Carlos de Madrid donde se encontraba ingresado desde hace unos días tras sufrir un ictus. El sacerdote salesiano ha fallecido a los 76 años de edad y, a pesar, de sus diferentes destinos nunca perdió su vinculación con su Pozoblanco natal del que destacaba su carácter «trabajador» y austero, que también forjó parte de su personalidad.  

Eusebio Muñoz nació 26 de diciembre 1944 en Pozoblanco emprendiendo su vida salesiana en San José del Valle (Cádiz) donde realizó el noviciado. Salesiano desde el 16 de agosto de 1962, hizo su profesión perpetua 26 de julio 1968 y fue ordenado sacerdote el 22 de julio de 1972. En su extenso servicio a la congregación salesiana, Eusebio Muñoz fue director de las casas salesianas de Ronda y Montilla, del Aspirantado de Córdoba, maestro de novicios en Sanlúcar la Mayor, director del Postnoviciado de Granada y, en Roma, director de la comunidad San Juan Bosco de la Visitaduría de la Universidad Pontificia Salesiana.

En España también fue en dos ocasiones vicario inspectorial, inspector y delegado inspectorial de Pastoral Juvenil, de la Formación y también para la Familia Salesiana. Como responsable de su Inspectoría de Córdoba participó en la unificación con la de Sevilla animando, en ambas, las asociaciones de Salesianos Cooperadores, de Antiguos Alumnos y de ADMA. Durante 18 años también presidió el consejo de administración de la Editorial CCS. Además en 2015 fue designado nuevo Responsable del Secretariado de la Familia Salesiana por el Rector Mayor. En agosto de 2020 dejó su estancia en Roma y se asentó en Madrid donde asumió la dirección de las Misiones Salesianas en España. 

Eusebio Muñoz nunca perdió la oportunidad de resaltar la conexión entre su congregación y su pueblo natal, algo que dejó de manifiesto en el pregón que ofreció con motivo del pregón de los 75 años de presencia salesiana en la localidad donde indicó que «el encuentro se hizo posible porque la gente de nuestro pueblo, con la llegada de los salesianos, se encontró con una nueva, y sorprendente, casa. El pueblo entero ha sabido, por experiencia personal, que atravesar la puerta del colegio salesiano era entrar en su propia casa. Una casa en la que eran privilegiados los niños, los adolescentes y los jóvenes. En ella, cada uno ha sido reconocido en su peculiar forma de ser. Quien se atreve a pasar ese umbral, que resulta tan fácil de pasar, pisa tierra firme. La condición social, lo que cada uno piensa, la mayor o menor valía personal, todo lo que separa en la vida, queda aparcado a la entrada de esta casa. En Pozoblanco se entendió bien que la llegada de Don Bosco y de los salesianos a su pueblo significó que cada uno de ellos tenía una nueva casa en la que se sentía acogido sin condiciones. Todos heredaron un palacio para vivir porque no se puede llamar de otra manera al lugar en el que, más de uno de los que allí ha acudido en estos 75 años, pudo respirar con tranquilidad. Muchos se han reconocido a sí mismos, con satisfacción, en este lugar, porque han sido aceptados en su originalidad. Y, sobre todo, muchos de los que ha pisado esta atrayente casa se han sentido queridos en la confusa mezcla de riqueza y de pobreza con que se presentaron en la casa de los salesianos y de todo el pueblo». 

Funeral

Está previsto que los restos mortales de Eusebio Muñoz lleguen sobre las 9:30 horas de mañana jueves a las 9:30 a la iglesia de María Auxiliadora del colegio salesiano de Pozoblanco, que permanecerá abierta hasta las 17:00 horas. En ese momento se celebrará una despedida ya que el funeral será en la iglesia de Santa Catalina a las 18:00 horas. Posteriormente, los restos mortales serán trasladados hasta el tanatorio donde serán incinerados por expreso deseo del sacerdote.