El curso escolar en el colegio Manuel Cano Damián comenzó de manera diferente para algunas familias, una jubilación en el mes de septiembre ha provocado que a día de hoy no esté cubierta la plaza de monitor de educación especial. Un problema que afecta a tres familias que reclaman que las administraciones competentes actúen y solucionen un problema que repercute directamente en el bienestar y aprendizaje de sus hijos. Las dificultades parten en el mes de septiembre cuando tras la citada jubilación se pone en marcha la solicitud de un reemplazo que el centro educativo comunica a la delegación de Educación, que a su vez pasa la petición a la Consejería para acabar el trámite en Función Pública, según la información recibida por estas familias. Un laborioso proceso que de momento no tiene fin y como consecuencia el centro ha perdido un apoyo fundamental para esos alumnos.

La petición de las familias pasa porque se ocupe la vacante y nada más, se alejan de cualquier polémica o “guerra” que lleve implícita otras connotaciones, miran tan sólo por el bienestar de sus hijos. Por eso motivo, han acudido hasta la delegación para recibir las pertinentes explicaciones sin que por el momento eso haya ocurrido porque “te mandan de un sitio para otro, se pasan la bola y al final la situación es la misma”, relatan. Con todo, puntualizan que pudieron hablar con la delegada de Agricultura, Araceli Cabello, también pozoalbense y “nos dijo que le trasladaría el tema a su compañera de Educación y al parecer se está haciendo el trámite”.

 Sin embargo, el que pasen las semanas del curso sin esta figura, que no hace funciones de docente, perjudica claramente a unos niños que necesitan de ese apoyo para cuestiones cotidianas del día a día. Los padres y madres reclaman una figura que permite que “el trabajo en equipo entre la familia y el colegio exista. Nosotros trabajamos muy duro con nuestros hijos para conseguir lo que para cualquiera puede parecer una tontería, pero que para nosotros son grandes logros. Si el trabajo no tiene continuidad en el colegio, donde nuestros hijos pasan mucho tiempo, no conseguimos avanzar, es dar un paso hacia atrás”.

Tareas tan cotidianas para un niño como puede ser comerse el bocadillo en el recreo o sentarse en su sitio y para las que estos alumnos necesitan ayuda. “Entendemos que los profesores no están para acompañarles al baño, por ejemplo y aun así lo hacen. Por eso es necesario que el monitor se incorpore lo antes posible porque es muy importante que este servicio se preste”, alegan mientras vuelven a dejar claro que tan sólo reclaman algo que es justo. “Hay colegios en los que la Junta ha contratado a empresas externas para llevar a cabo esta tarea, no sabemos la forma de resolverlo, pero nosotros lo que pedimos es que lo gestionen y den solución a este problema”, detallan. De momento, cuenta con el respaldo del centro, el consejo escolar y la Asociación de Padres y Madres que también remitirá una carta a la delegada de Educación para solicitar que se cubra esta vacante.