• Así han comenzado las Jornadas de Otoño, que también han contado con la presentación de los libros de Juan Andrés Molinero Merchán sobre la historia de Pozoblanco 

 

El Centro de Desarrollo Agroalimentario de Los Pedroches ha dado un paso más con la firma del acuerdo de constitución entre las entidades implicadas: la Universidad de Córdoba, Covap y la Fundación Ricardo Delgado Vizcaíno. En el acto de la firma han estado presentes el rector de la UCO, Manuel Torralbo; el presidente de la Fundación, Santiago Muñoz Machado; el presidente de Covap, Ricardo Delgado Vizcaíno; el director del Centro Universitario, Alfonso Carbonero; y el alcalde de la localidad, Santiago Cabello. 

Una firma que el primer edil pozoalbense señaló como «histórica» porque «vendrán nuevas oportunidades de negocio» a través de una relación que permitirá poner en marcha el Centro Universitario de Desarrollo Agroalimentario de Los Pedroches. La índole comarcal de la iniciativa se notó también en la presencia del presidente del GDR, Manuel Torres; y los alcaldes de Hinojosa y Villanueva de Córdoba, Matías González e Isaac Reyes, respectivamente. 

Alfonso Carbonero destacó en su intervención que «el Centro tiene como objetivo que la comarca tenga una sede física de la universidad», pero también desarrollar actividades como ponencias que se desarrollarán en breve y enfocadas, entre otras cuestiones, a la posible aplicación de la Inteligencia Artificial al sector. Fomentar la investigación será otro de los objetivos de este Centro, así como poner de relieve el aspecto social de la universidad. El Centro, el primero de carácter agroalimentario en la provincia, llega, además, como una forma de «impulsar las áreas rurales». 

Por su parte, Ricardo Delgado Vizcaíno indicó que «el convenio firmado tiene como fin buscar sinergias y colaboraciones para potenciar el desarrollo económico y social de la comarca». «Se va a hacer desde una sede en la calle Mayor para que desde el territorio seamos capaces de coordinar todas las colaboraciones», señaló el presidente de Covap. «La colaboración con la Universidad viene desde muy antiguo y este Centro viene a reforzar esos lazos y va a facilitar la integración de la capacidad formativa de la Universidad y la capacidad productiva de la empresa», puntualizó. 

Durante el acto, Santiago Muñoz Machado explicó que «la cooperativa creó la Fundación porque quería devolver algo desde el punto de vista cultural, siendo el brazo cultural de Covap y ahora será también el de la formación». Cerró el rector de la UCO, Manuel Torralbo, que definió las relaciones de Covap y la UCO como «históricas» defendiendo que «tenemos que mejorar esa herencia, ampliarla, tener esa ambición de mejorar las condiciones de trabajo de nuestros vecinos, mejorar la cultura, la educación y, por tanto, ese es el reto que tenemos por delante». «Lo que estamos haciendo hoy tiene un valor incalculable para la población de esta comarca», resaltó en su intervención final. 

Presentación de las obras de Juan Andrés Molinero Merchán 

Las Jornadas de Otoño comenzaron con la presentación de tres libros, uno de ellos compuesto por cinco volúmenes, de Juan Andrés Molinero Merchán. ‘Historia de la Ciudad de Pozoblanco. Origen y desarrollo urbano (Tomos I-V)'; ‘Ciudad de Pozoblanco. Cien años de historia (1923-2023)'; e Historia de Pozoblanco en retazos. Curiosidades y anécdotas de la ciudad‘. Unas obras que el presidente de la Fundación Ricardo Delgado Vizcaíno, Santiago Muñoz Machado, definió como «un trabajo descomunal como no se había hecho nunca para contar la historia de Pozoblanco por la extensión y por el contenido». 

El autor defendió que son libros que se alejan de las leyendas, sino una historia que «es sincera, descarnada» que se aglutina en libros de «carácter académico e investigación histórica». Una mirada al territorio, a la población, la economía, la cultura o la sociedad a lo largo de los siglos sustentada en «el esfuerzo, el conocimiento, el rigor, la pasión y la obsesión por el trabajo». «Busco que Pozoblanco conozca su historia, que nos fundamentemos en una historia científica», así acabó el autor su intervención haciendo referencia a sus intenciones con estas obras.