El Ayuntamiento de Belalcázar ha informado que en el día de ayer tuvo lugar la firma de la licencia de obras necesaria para que la restauración del Castillo de Sotomayor y Zúñiga pase de una promesa a ser una realidad. Ese acto contó con la presencia del alcalde de la localidad, Francisco Luis Fernández, el arquitecto técnico del jefe del grupo de la empresa adjudicataria de la obra, Clemente Sánchez, y el arquitecto municipal, Jorge García. La obra se ha adjudicado por 929.984 euros.

Desde el Consistorio se hace hincapié en que es otro paso más necesario y que llega después de «tanto tiempo de espera». También se explica que el retraso se debe a un procedimiento que ha conllevado la licitación de obra, la licitación de arqueología y la licitación de dirección de obras, interponiéndose en esta última parte un recurso por una de las empresas licitadoras. Ahora toca firmar el acta de inicio de las obras.

Las obras consistirán en el refuerzo de la muralla exterior, hacer transitable el camino de acceso, limpieza y desbroce, restaurar para su visita la torre del homenaje -la más alta de la península- y la construcción de un centro de recepción de turistas. Por último, el Ayuntamiento expone que esta restauración será beneficiosa tanto para la localidad como para la comarca de Los Pedroches.

¿Promesa o realidad?

Lo cierto es que aunque se resalte que ahora el paso es definitivo tras su publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) el escepticismo está más que justificado ante los continuos anuncios por parte de la administración autonómica que se han ido sucediendo sin que los pasos se hayan correspondido con esas fotos. Así, en febrero de 2016 se anunciaba que Cultura invertiría 1,3 millones en el Castillo de Belalcázar y en marzo de 2017 el director general de Bienes Culturales y Museos, José Ramón Benítez, presentaba el proyecto. Más de un año después un nuevo anuncio se ciñe sobre el Castillo de Belalcázar con la única esperanza de que esta vez sea el definitivo.