«Nadie puede enjaular los ojos de una mujer que se acerca a una ventana». Esa frase de Carmen Martín Gaite da luz al blog que la Asociación de Mujeres Ventana Abierta mantiene operativo desde el año 2011. Una frase que bien podría servir para ser parte del argumentario utilizado allá por el año 2010 cuando este colectivo de mujeres arrancó con la que es, probablemente, la actividad en torno al feminismo más importante de las que se organizan en la comarca de Los Pedroches: la Escuela Feminista. Un espacio que se ha mantenido vivo hasta la actualidad, va a celebrar su decimotercera edición en doce años, ofreciendo herramientas para que esos ojos se abran cada vez más al calor de la formación, el debate y el aprendizaje de un movimiento en constante evolución.

En aquella fecha, la por entonces presidenta de Ventana Abierta, Pepa Martínez, indicaba que la idea de la Escuela de Formación Feminista surgió por la «necesidad que muchas socias teníamos de formación en género, de fortalecer nuestra identidad feminista, conscientes de la discriminación que históricamente hemos padecido las mujeres en el ámbito social, político, cultural, laboral, de estar prácticamente invisibilizadas en los espacios de tomas de decisiones y de poder». Profundizando algo más, Martínez resaltaba que esta Escuela suponía y supone «facilitar a las mujeres herramientas para el análisis de la realidad en sus más diversos aspectos desde una perspectiva de género». A esto hay que añadir el esfuerzo de Ventana Abierta por ofrecer este espacio de debate en un entorno rural donde no siempre se tiene acceso a este tipo de formación. 

La riqueza de los temas propuestos en las diferentes ediciones de la Escuela Feminista está fuera de toda duda y bastaría con echar un vistazo a las diferentes programaciones que han dado forma a cada una de las ediciones hasta la fecha. Así, en la primera edición se puso el foco en la participación de las mujeres en la sociedad o las luces para lograr la paridad y poner freno a la invisibilidad de las mujeres. La evolución del feminismo a lo largo de los siglos, la economía desde el punto de vista feminista, la presencia de las mujeres en política o la incidencia de las religiones y del laicismo en la vida de las mujeres fueron algunas de las cuestiones que se abordaron en sucesivas ediciones. 

Del mismo modo, la Escuela Feminista ha puesto sobre la mesa debates sobre la identidad, el género, la teoría queer, la economía de la igualdad o profundizado, como no podía ser de otra forma hablando de feminismo, en la violencia de género. La agenda feminista, el papel de los medios de comunicación en el establecimiento y en la transmisión de estereotipos de género o el reparto de los cuidados. Las últimas ediciones también se han caracterizado por adentrarse en cuestiones que marcan la actualidad como los vientres de alquiler, la lucha trans y el papel que en la misma desarrolla el feminismo, la salud emocional como parte fundamental del propio cuidado o la visión que el feminismo podría aplicar al urbanismo para hacer unas ciudades más habitables. 

Si la nómina de temáticas ha sido amplia y rica no lo ha sido menos la larga lista de profesionales, muchas de ellas referentes del feminismo, que han pasado por la Escuela Feminista organizada por Ventana Abierta. Nuria Varela, Lidia Falcón, Mar Cambrollé, Ana Bernal Triviño, Rosa María Calaf, Carmen Castillo, Amelia Sanchís, Coral Herrera son algunos de los ejemplos de las profesionales que han puesto en valor la iniciativa de Ventana Abierta y que es una seña más del esfuerzo de este colectivo por realzar una actividad que tiene en su origen la necesidad de formarse ante un movimiento que marca la agenda política y social y que es imparable. 

Hoy, Día Internacional de las Mujeres, es un buen momento para realzar la labor de una Asociación feminista que con su escuela de formación se ha puesto a la vanguardia de este movimiento más allá de la comarca de Los Pedroches recibiendo un reconocimiento que no siempre obtiene en su radio de acción. Esa es otra lucha, pero Ventana Abierta se ha mostrado incansable y entera ante la misma abriendo sus raíces feministas a la ciudadanía a través de la formación, herramienta indispensable para un pensamiento crítico. De momento, la Escuela Feminista prosigue y ya plantea nuevos debates en un espacio de reflexión que busca el crecimiento personal y colectivo a través del feminismo.