No es fácil lograrlo y más en los tiempos que corren, pero Gloria Romero consiguió un importante éxito antes de arrancar con espectáculo «A mi Valle», antes de subirse a las tablas la cantante villaduqueña hizo suyo el primero de los logros que conseguiría en la noche del sábado, colgar el cartel de no hay entradas. No lo ha conseguido nada este otoño, pero Gloria Romero pisó fuerte en un Teatro «El Silo» lleno hasta la bandera y que se rindió al espectáculo que ofreció la coplera.

Durante más de dos horas y con la colaboración de compañeros del programa «Se llama Copla», Nicolás García y Jonás Campos, acompañada por estudiantes de baile de la Academia Palacios, por una pareja de ballet clásico español o por dos jóvenes estudiantes del Conservatorio de Música «Marcos Redondo» con los que la artista interpretó «Habla con los ojos» a viola  piano, Gloria Romero demostró lo que prometió: un espectáculo cuidado hasta el más mínimo detalle.

Si en cada copla, elegidas a sabiendas, la villaduqueña reivindicó su sitio y se gustó para gustar, no muy lejos quedó la elegancia de la artista con cada una de las personas que fue sumando en el espectáculo «A mi Valle». Fue presentando a esos acompañantes uno a uno, respetando su momento y dándoles su lugar sin regatear y sin preocuparse en ceder algo de protagonismo. Elegancia al cantar y al saber estar.

El público supo reconocerle ambas virtudes y aplaudió en pie cuando la artista pidió que encendieran las luces de la sala para ver las caras de quienes estaban consiguiendo que uno de sus sueños se hiciesen realidad. El discurso que tenía preparado quedó en papel mojado porque la emoción impidió a Gloria Romero leerlo, así que vuelta a empezar para terminar el concierto como empezó, con la música como protagonista, mención aparte se merecen unos músicos que engrandecieron el espectáculo, con un tema de Rocío Jurado que acabó de levantar al público de sus asientos.