Los juegos tradicionales siguen marcando la actualidad de Añora ya que después de las Olimpiadas Rurales, celebradas a principios de julio, ahora son los más pequeños los que ha tomado el relevo con la celebración de las Miniolimpiadas Rurales de Los Pedroches, versión adaptada para niños y niñas pero que persigue el mismo objetivo, poner en valor los juegos tradicionales. 

Durante dos días unos 200 participantes están dando forma a esta iniciativa. Divididos en dos categorías: hasta ocho años y entre 9 y 14 años, los 26 equipos participantes tienen entre seis y ocho integrantes, que ponen en práctica sus habilidades en el campo de fútbol y en el Recinto Ferial, donde se concentran todas las pruebas.

Con el desfile de los equipos y la ceremonia inaugural dio comienzo esta cita, que tiene como objetivo fomentar los hábitos saludables, la recuperación de los juegos de toda la vida entre los niños y crear cantera para mantener vivas las Olimpiadas Rurales de julio. Aunque los niños de la categoría de mayores practican casi todas las pruebas sin necesidad de adaptación, los más pequeños necesitan algunas variaciones para hacerlas posibles.

Así, las pruebas que tienen que superar son las de los mizos, la comba, los zancos, la sillita de la reina, salto a piola, carreras de sacos, la carretilla y la soga. La última prueba tendrá lugar en la noche del sábado con el cántaro adaptado en las dos categorías. Se trata de una carrera en la que los niños deben llevar un vaso de agua sobre la cabeza, un símbolo de cómo sus abuelas llevaban hasta sus casas el agua procedente de las fuentes cuando no había red de suministro en los pueblos.

Tras el simbólico cántaro, se entregarán reconocimientos a todos los participantes, que reciben un pequeño adoquín, y aunque el objetivo es la diversión, se premia a los tres mejores equipos de cada categoría con distintos regalos educativos y un diploma.