Tras varios meses de estancia en la localidad, ayer domingo, previo a la Fiesta de la Natividad de la Virgen, los hinojoseños acompañaron a la Santísima Virgen de la Antigua hasta su ermita, que el pasado año fue elevada a Santuario por el Obispo de Córdoba.

Los cultos dieron comienzo el sábado previo con el Solemne Besamanos en la parroquia de San Juan Bautista, donde la Virgen de la Antigua estuvo acompañada por muchos devotos que a lo largo del día acudieron a encontrase de cerca con la Virgen, celebrándose por la tarde, la Solemne Eucaristía.

Ya el domingo, a las 6:30 horas de la mañana, dio comienzo el camino al Santuario con la Misa de Alba. La procesión discurrió por el recorrido habitual realizándose las tradicionales paradas en la cruz de la Torrecilla y la posterior despedida en la ermita de San Gregorio. No faltaron la emoción y las lágrimas al paso de la Virgen de la Antigua, motivadas por el encuentro personal y cercano que queda en la profunda intimidad de cada devoto. En San Gregorio, comenzó el camino al Santuario en el que la Virgen de la Antigua continuó acompañada de multitud de personas. La Cofradía, conforme a la costumbre, obsequió a los romeros con alimentos y refrigerios gracias también a la colaboración de varias empresas de la localidad.

Tras los 14 kilómetros de camino, la Virgen de la Antigua entró en su Santuario arropada y vitoreada por los hinojoseños, alegres y contentos por el buen discurrir de la peregrinación y deseosos de tener siempre el corazón cerca de su Madre y Patrona. Tras un tiempo de descanso, se celebró la Santa Misa, culminando así este intenso fin de semana de oración, devoción y encuentro en torno a Ntra. Sra. de la Antigua.