El Espectáculos Doble A Wop Balonmano Pozoblanco volvió al trabajo después de los meses de asueto con una maratoniana primera jornada de pretemporada que se fue hasta las tres horas con el trabajo físico y técnico-táctico diseñado para ese primer contacto. Un total de 19 jugadores se entrenaron bajo la dirección de Pepe Morales, que anunció una de las novedades de la temporada, el equipo volverá a recuperar los entrenamientos durante la temporada en el Juan Sepúlveda. Será, al menos, una vez a la semana con la intención de recuperar la conexión entre todos los estamentos del club y también con la propia afición. 

En cuanto al grupo, el central Javi García fue el último jugador en sumarse a un grupo que se verá reforzado en pretemporada con varios jugadores de la cantera, como los hermanos Álex Sánchez y Guille Sánchez y el ex del Córdoba de Balonmano Agustín Fernández, todos ellos en edad juvenil, además del jugador catalán Pau López. En cuanto a la primera plantilla, el club fue confirmando durante el verano las llegadas del lateral Óscar García, el pivote luso Filipe Martins, el primera línea Juande Castro y el también pivote Javi Gil, por una parte, más los ascensos al primer equipo del portero Nico Ríos y el central Alexis Llergo, los fichajes del extremo derecho Pablo Valero y el primera línea Adrián Sánchez y la continuidad del extremo izquierdo Gabri Calero, el lateral Mohamed El Fassi y el pivote Manu Muñoz por otra. Todos estos movimientos se sumaron al trabajo de planificación inicial: los dos primeros fichajes, Fran Bujalance y Gonzalo Álvarez, y las renovaciones de Álex Morón, Pedro Castro y Juan Herrera.

Tras la primera sesión de trabajo Pepe Morales destacó que «estoy muy contento tanto con la parte de preparación física como con lo que me he encontrado posteriormente a nivel de juego. Es verdad que es el primer día, llevamos meses parados y aparecen las típicas imprecisiones, pero estoy bastante contento». Además, el entrenador añadió otra cuestión vital para él y es que «me ha gustado también lo que he visto a nivel humano porque hay jugadores que se no habían visto nunca y aquí nadie se ha sentido extraño y eso es muy importante para mí». 

El preparador ha diseñado una pretemporada exigente con siete partidos ante rivales complejos algo que argumenta explicando que «hago las pretemporadas con la idea de ver cosas, con equipos que nos pidan y que nos exijan cosas y tengamos que dar respuesta». Morales también indicó que podría haber elegido a equipos a priori más fáciles para «venirnos todos arriba» pero «eso sería engañarnos a nosotros mismos y yo no voy a engañar a nadie».