Inmersa en la conmemoración de su centenario, Industrias Pecuarias ha vivido otro hito con la inauguración de la escultura que desde hoy quedará en los aledaños de La Salchi, el mítico edificio donde comenzó la andadura de esta empresa. La escultura es obra de José Serrano Carriel, quien explicó el significado de la misma. El acto ha contado con la presencia del presidente de la entidad, Antonio Vizcaíno; el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva; el delegado del Gobierno de la Junta en Córdoba, Adolfo Molina; el presidente de la Diputación de Córdoba, Salvador Fuentes; y el alcalde del municipio, Santiago Cabello. 

La escultura se trata de un conjunto artístico que representa tres partes: pasado, presente y futuro. El primero de los conceptos es alcanzado con una persona mayor que no deja de mirar con alegría y esperanza a un futuro representado en sus descendientes. Es la persona que carga con la tradición y el conocimiento. La segunda parte está formada por una familia tradicional donde se une «la fuerza del padre, el ímpetu de la madre y la libertad del niño». La obra se culmina con la figura de una niña que representa un futuro unido a ese pasado ya que la bola que sostiene está hecha con tiras de metal donde aparecen los nombres de los socios fundadores de Industrias Pecuarias. 

Antes de descubrir la escultura, el presidente de la entidad, Antonio Vizcaíno, ha hecho un recorrido por la historia de la empresa y su evolución a lo largo de los años pasando de una actividad agroalimentaria a la actual, con una diversificación que «permitió acelerar su crecimiento». La parte política, por su parte, destacó la capacidad de emprendimiento de quienes dieron el impulso a la empresa, así como su importancia pasada y actual para el desarrollo de la zona.