Fue el 29 de marzo de 1924 cuando Industrias Pecuarias fue creada en Pozoblanco. Cien años después, esa empresa -reconvertida y diversificada- conmemora su primer centenario con una mirada a sus promotores y fundadores, pero también recogiendo esa historia en tres libros que ayer fueron presentados en el primer acto del centenario. Una primera cita que se vio interrumpida, curiosamente, cuando una avería de Endesa dejó sin luz a la comarca de Los Pedroches. Tocó esperar y luego reiniciar un acto que arrancó con las palabras del actual presidente de la entidad, Industrias Pecuarias, Antonio Vizcaíno, y del alcalde de la localidad, Santiago Cabello

Tomó el relevo Francisco Javier Muñoz Machado, autor de ‘Acerca de Moisés Moreno Castro, un farmacéutico emprendedor’, primer presidente de Industrias Pecuarias. Un libro dividido en seis partes que recoge la vida de un «hombre inteligente, con gran capacidad de trabajo» que estudió Farmacia en Granada y que montó despacho de farmacia en Pozoblanco, patentando abundantes fórmulas magistrales a su nombre, aunque trabajó en otros sectores. 

De ahí nació Industrias Pecuarias de Los Pedroches, que comenzó como industria de embutidos siendo Moisés Moreno Castro su presidente durante sus diez primeros años, periodo en el que la empresa se reconvirtió en distribuidora y comercializadora de fluido eléctrico. Ahondó María Jiménez Moreno en la figura del primer presidente de Industrias Pecuarias, algo que también hace en su libro ‘Moisés Estudiante. Bachillerato-Universidad’, mientras que fue Rafael Yun el que se acercó de manera más clara a la historia de Industrias Pecuarias. 

Lo hace, de igual manera, en su libro ‘Centenario de Industrias Pecuarias de Los Pedroches’ el tercero de los libros que fue presentado en el acto celebrado ayer. Un relato contextualizado históricamente, enriquecido con la aportación de actas de juntas, y de la evolución de la propia empresa. Tres obras que reconstruyen la historia empresarial y personal de Industrias Pecuarias y que tienen su apoyo en el documental realizado por Sabino Antolí y que también fue visualizado durante el acto, una pieza que viaja hasta los años veinte del siglo pasado para reconstruir una historia que está unida a Pozoblanco y a Los Pedroches.