Juan Carlos Quero fue presentado ayer martes como técnico del Club Deportivo Pozoblanco en un acto donde dio algunas de las claves que marcarán su trabajo en la entidad vallesana. Quero abordó los objetivos del club, la planificación deportiva, lo que quiere de sus jugadores dejando algunos mensajes claros, no quiere a nadie en su equipo que «no esté a la altura». Junto al presidente de la entidad, Patricio Moreno, Quero aclaró que las negociaciones siempre fueron por buen puerto y que se llegada al Pozoblanco es «un trampolín» en su carrera en los banquillos ya que «es la oportunidad que estaba esperando», refiriéndose a que será su primera experiencia llevando las riendas de un equipo en categoría senior.

«Vengo con toda la ilusión del mundo, es un momento importante para mí y con el compromiso de no defraudar», apuntó Quero que indicó que «cuando tengo la más mínima duda en algo no me embarco y aquí no la tengo». Estas fueron sus primeras declaraciones pero pronto se metió en faena para abordar la pregunta que toca afrontar a todos los entrenadores del Pozoblanco en las últimas campañas, el objetivo. Primero, Quero especificó que «mi objetivo es el ir día a día, hacer el mejor equipo posible, jugar al fútbol e ilusionar a la gente». Ese primer apunte no impidió que la Tercera División planeara y aunque no se dijo taxativamente lo cierto es que esa parece ser la línea. Eso sí, sin presiones y sin permitir que ese objetivo lastre al equipo a las primeras de cambio. «No te digo que no sea mi sueño, pero si lo decimos estamos muertos», zanjó.

Sentada esta base quedaba una segunda, la línea del proyecto deportivo y aquí el ya técnico del Pozoblanco lanzó algunos mensajes claros. La base del equipo podría ser la de las últimas temporadas, es decir, conformada por jugadores locales y de la zona, ahora bien, nadie tiene su puesto garantizado y el que lo quiera tendrá que demostrarlo. Por ello, no habrá renovaciones hasta que el equipo no empiece el trabajo y el entrenador pueda valorar a los jugadores que se quieran sumar al proyecto. «Hay un bloque que en teoría va a seguir, pero no podemos tener a jugadores que no den la talla, que no tengan nivel y que no sientan el escudo. Yo voy a venir tres días a la semana llegando a las doce de la noche a mi casa y el que no esté comprometido no va a estar, quiero a jugadores con hambre y comprometidos». «Tengo que verlos a todos porque cuando me pregunten las razones de su no continuidad tengo que ofrecerles argumentos», relató.

Quero ya está sondeando el mercado aunque no quiso avanzar nada de la confección de un plantilla que quiere dejar en 20-21 jugadores de más o menos del mismo nivel para evitar conflictos que se eternicen respecto a las convocatorias y que puedan creer mal ambiente. El proyecto deportivo se perfilará durante las siguientes semanas para comenzar a entrenar unas seis semanas antes del inicio liguero, en esa fecha Quero ya habrá dejado claras sus premisas como entrenador, que parten de la corrección de sus propios errores como jugador. «Me gusta que mis equipos tengan algunas cosas mías, pero sí que es verdad que esa anarquía o poco trabajo defensivo me impidió ser mejor jugador. Me gusta la aventura, la habilidad, pero no se puede dejar un equipo a estas dos premisas porque hay que tener las cosas claras y sé cómo quiero que juegue mi equipo sin balón, quiero a un equipo ordenado y luego con balón cada uno sabe lo que tiene que hacer», expuso.