La comarca de Los Pedroches piensa ya en las bases que se tendrán que sentar para la recuperación de la crisis del coronavirus. Aunque el sector agroalimentario es el motor económico del territorio, lo cierto es que la recuperación vendrá de la mano también de otros sectores como el turístico. En este sentido, la presidenta del Centro de Iniciativas Empresariales y Turísticos de Los Pedroches (CIET), Daría Romero y el gerente de la entidad, Juan Manuel Ruiz, mantuvieron una reunión por videoconferencia con la delegada Territorial de Turismo, Purificación Joyera. 

La reunión sirvió para exponer los proyectos en los que el CIET está trabajando en la actualidad y que están encaminados a a que la comarca sea conocida y se afiance como destino turístico limpio y seguro de interior. En este sentido, se expuso la demanda de reservas para cuando termine la época de confinamiento la situación privilegiada de Los Pedroches por el bajo número de infectados por el coronavirus, un dato que favorece la llegada de turismo de interior. También se abordó la posibilidad de la creación de un “sello” que identifique a los negocios y establecimientos que cumplan las normas de higiene y seguridad que se establezcan.

Renovación de la reserva ‘Starlight’ y paquetes turísticos

No es en la única línea que se viene trabajando a nivel turístico ya que en el horizonte de la comarca está la renovación de la Certificación de Reserva ‘Starlight’ para seguir siendo un espacio natural protegido donde se establece un compromiso por la defensa de la calidad del cielo nocturno y el acceso a la luz de las estrellas. Tras entrar en ese selecto grupo en 2006, la renovación estaría estipulada para diciembre de este año, aunque la crisis del coronavirus puede provocar que los plazos se dilaten. 

En esa renovación viene también trabajando el CIET, pero también en ahondar en las posibilidades que el turismo astronómico puede aportar a la comarca, aunque ese trabajo está siguiendo una línea pausada para asentar un modelo turístico que puede ser un puntal fundamental en el futuro de la comarca. “Vamos despacio, desde el primer momento quisimos que fuera así”, explica Juan Manuel Ruiz, gerente del CIET que también reconoce que falta que la iniciativa privada vea esas posibilidades y se sume para abrir un camino que permita sacar todo el potencial de este tipo de turismo. “De momento, hay una empresa en Hinojosa del Duque que está trabajando en este sentido, pero todo lo estamos haciendo desde el CIET a través de los voluntarios que realizan las observaciones”, apunta Ruiz.

Para reforzar esa idea, se está trabajando en paquetes turísticos donde la observación sea un aspecto fundamental. “Trabajamos en un proyecto de cara a los próximos años centrado en sectorizar el turismo por estaciones aprovechando el enorme potencial de la comarca y todos los eventos que acontecen en la misma”, explica el gerente del CIET. El objetivo es plantear, por ejemplo, el otoño gastronómico de Los Pedroches donde citas muy significativas pueden articular una excelente opción de promoción de cara al exterior. Esa sectorización por estaciones y temáticas –gastronomía, naturaleza o patrimonio- tendría como eje transversal la observación astronómica.

“La observación es algo de lo que podemos disfrutar prácticamente durante todo el año, no somos conscientes de las posibilidades que tenemos, por ejemplo, con nuestras fiestas de verano, las tenemos demasiado interiorizadas y no las abordamos desde el punto de vista turístico, ofreciendo otro tipo de opciones”, apunta Ruiz que matiza que este proyecto debe aglutinar a todos los ayuntamientos y a sus técnicos. Algo que irremediablemente provocará tener que mirar a la comarca y dejar a un lado el exceso de localismos.

Certificación para las casas rurales

Para ahondar en la implicación de la iniciativa privada también se está desarrollando una certificación destinada a las casas rurales que abundan en Los Pedroches con una incuestionable calidad en todos los aspectos. Una certificación propia para alojamientos que se ubiquen en entornos de poca contaminación y que implica un sello de calidad que, además de comprometer en el plano de la luminaria, conlleva ofertar información sobre el asentamiento de la certificación en el territorio sin renunciar a que se puedan sumar a esas actividades para ampliar los espacios para la observación.