Todas las provincias andaluzas acogerán hoy sábado manifestaciones «en contra del desmantelamiento y la privatización de la Sanidad Pública andaluza», un proceso, que a juicio de los convocantes, está realizando el gobierno de la Junta de Andalucía. El manifiesto que suscriben las organizaciones que apoyan esta movilización defiende que «la situación de la sanidad pública andaluza no cesa de empeorar».

«Nuestros recursos sanitarios siguen claramente mermados. La deficiencia de los mismos quedó de manifiesto con la pandemia Covid (2020-2021), que casi desbordó nuestro sistema sanitario, y que solo pudo solventarse gracias al tesón de los profesionales, presupuestos especiales nacionales y mediante la desatención temporal a gran parte del resto de otras patologías», prosigue el manifiesto. 

Los convocantes defiende que «actualmente, tras una relativa recuperación de la crisis financiera y del fin de la pandemia, la situación de nuestra sanidad ha seguido empeorando: ahora mismo, la demora para consulta clínica en Atención Primaria llega en casos  hasta los 14 días, la labor preventiva y comunitaria de los Centros de Salud está desapareciendo, unos hechos que son aún peores en las zonas rurales; las listas de espera para pruebas complementarias, consultas con otros especialistas y cirugía alcanzan niveles nunca vistos; en definitiva retrasos en el diagnóstico de las enfermedades y en el tratamiento a los enfermos. El enojo y malestar de la ciudadanía, y de los profesionales sanitarios maltratados y precarizados, son evidentes y están dando lugar a movilizaciones continuas por parte de colectivos ciudadanos, plataformas, mareas, organizaciones sindicales y partidos políticos». 

«Pero ¿cuáles son las razones que justifican esta realidad y quienes son los responsables actuales de esta situación? Desde 2019 gobierna Andalucía el PP. En este tiempo,  este gobierno ha tomado dos decisiones fundamentales sobre nuestra sanidad. La primera ha sido no solucionar los déficits existentes, sino incluso incrementarlos. Por poner un ejemplo, cada año faltan más profesionales a pesar de que hay plazas vacantes, personal disponible y presupuesto para ello, causando así la diáspora de este personal. Este proceso continuado de destrucción programada ha llevado a que, en el presente año, por primera vez, Andalucía muestre los peores indicadores sanitarios de todas las comunicadas autónomas», se argumenta.

«En segundo lugar, el gobierno de Moreno Bonilla está obsesionado con favorecer el trasvase del dinero de la sanidad pública a manos privadas, mediante externalizaciones, conciertos con centros privados (que resultan más caros y tienen peor calidad),  falta de control del gasto farmacéutico (han suprimido las subastas y otros sistemas de control) y apoyo indisimulado a las empresas privadas. Ambas decisiones están relacionadas: primero se deteriora el sistema público, y cuando conscientemente se ha provocado el malestar, se propicia que, el que pueda, adquiera un seguro privado», exponen. 

Hospitales de la provincia

«Seguimos con el ejemplo de los hospitales de las extintas Agencias Sanitarias, HAR Puente Genil, Chare de Peñarroya-Pueblonuevo, y Hospital de Montilla, Hospital de Pozoblanco, donde cada vez se realizan menos inversiones, perdemos especialistas, tenemos quirófanos cerrados y, la población tiene que desplazarse a los grandes centros hospitalarios para ser atendidos o engrosar las listas de espera sanitarias,  el caso del nuevo Hospital de Palma del Rio, de reciente apertura pero sin la dotación de personal necesaria para su puesta en funcionamiento al cien por cien, y la falta de inversión en la atención primaria donde nuestros centros de salud se quedan sin médicos de familia y pediatras, cerrando por las tardes en periodos de verano y navidad», explican. 

«Las organizaciones que apoyamos esta movilización  consideramos que están ocurriendo hechos y existen ya bases documentales de sobra para poder afirmar que esta grave situación va a ser pronto constatable como aumento del tiempo de vida con incapacidad y de la mortalidad tratable y evitable en Andalucía. Por tanto, estamos hablando de calidad de vida y de la duración de vidas humanas. Estamos hablando de nuestra vida y de la de los nuestros. Por todo ello, consideramos necesarias las siguientes medidas para recuperar la calidad y atención sanitaria que merece la ciudadanía tanto en Atención Primaria como en la Atención Hospitalaria», finaliza el manifiesto.