El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Pozoblanco dictó el pasado 30 de julio un auto sobre la denuncia interpuesta por el alcalde de la localidad, Pablo Carrillo, contra la Policía Local tras los «insultos personales y calumnias» recibidos durante la inauguración de la Feria Agroganadera. En dicho auto, el juez entiende que los hechos puestos en su conocimiento pueden ser constitutivos de falta por lo que ambas partes tendrán que verse las caras en un juicio.

Así lo ha transmitido el Ayuntamiento de Pozoblanco en una nota de prensa en la que indica que «para depurar las eventuales responsabilidades en las que los agentes hayan podido incurrir se celebrará en fechas próximas el oportuno juicio». En dicha nota, se explica también que la denuncia se interpuso, además de por las «expresiones de contenido claramente injurioso hacia el alcalde» utilizadas, porque las protestas provocaron «molestias al ganado y pusieron en peligro a las personas que asistían al recinto».

«Se da la circunstancia de que en días anteriores la gerencia del Consorcio de la Feria Agroganadera había presentado un escrito en la subdelegación del Gobierno de Córdoba denunciando que en anteriores inauguraciones algunos agentes de Policía Local se habían manifestado ocasionando años y molestias a los animales», prosigue la nota.

Desde la alcaldía se ha querido dejar claro que «respeta el derecho de manifestación y de libertad sindical de todos los empleados municipales y entiende que los trabajadores y funcionarios puedan adoptar medidas de conflicto colectivo, pero siempre dentro del respeto a la legalidad y normas de convivencia y sin riesgo para la integridad de las personas». Un nuevo paso en un conflicto que se extiende en el tiempo y que ahora toma un nuevo cariz con el auto dictaminado por el juez.