«No quiero irme si no puedo volver a mi pueblo», dijo María José Llergo sobre el escenario en el concierto que ofreció ayer dentro del ciclo del ‘Slow Music’. Volverá, pero de momento volvió. Lo hizo para reencontrarse con el que siempre será su público, el que la escuchó en los que fueron sus primeros pasos en el mundo de la música, el que conoció en primer lugar su carta de presentación, ‘Niña de las dunas’. María José Llergo ofreció el concierto más emotivo de los que se han vivido hasta la fecha en el Slow porque los reencuentros están cargados de eso, de emoción, y la cantante ni pudo ni quiso ocultar lo que le removía el estar cantando en su pueblo y ante su gente. Fue un concierto de raíces, de sentimientos, de flamenco, de verdad, de «sanación«. 

Antes de dar a conocer su primer trabajo discográfico, la artista interpretó temas como ‘Canción de las cosas simples’ o ‘Canción de los soldados’ acompañada a la guitarra por Paco Soto, un tándem indisoluble durante toda la noche. A partir de ahí, María José Llergo se dirigió a su público para presentarle su particular ‘Sanación’ no sin antes explicar que «siento que aquí es el estreno del disco porque lo he hecho pensando en mis raíces. Este disco es vuestro». Y fue regalando cada una de sus composiciones, desde ‘Niña de las Dunas’ dedicada a «mi madre y a mi abuela y a todas las mujeres que me acompañan en el camino» hasta ‘Soy como el oro’, ‘El hombre de las mil lunas’ o ‘Nana del Mediterráneo’ con su denuncia social que «seguiré haciendo mientras esto siga existiendo» en referencia al «cementerio» que se ha convertido el mar para miles de inmigrantes. 

Con ‘Tu piel’ llegó uno de los momentos más inolvidables de la noche, por la magnífica interpretación de la artista, pero también porque a su finalización, y sin tapujos con sus emociones, María José Llergo bajó del escenario para abrazar a sus abuelos. Después, el público pudo escuchar una grabación donde el abuelo de la cantante, Pepe, entonaba un fandango. «He esperado mucho tiempo este concierto y no quiero que acabe sin que escuchemos la voz de la cual procede todo», alegó. ‘Me miras pero no me ves’ o ‘A través de ti’ fueron otros de los temas que siguieron y donde aparece la María José Llergo más personal, la artista que atrapa no solo con su voz, sino con lo que le tiene que contar al mundo a través de su música. 

El colofón a este reencuentro llegó con otro alegato de autenticidad y valentía porque la cantante respondió ante la petición de su público y a capela entonó algunos versos de la que es su nueva canción, ‘Que tú me quieras’. Y para el final otra magnífica versión, esta vez, del ‘Ay pena penita pena’ y entonces el firmamento pozoalbense se rindió a una artista que transmite verdad con su música de principio a fin.