Las Escuelas de Educación Infantil (0 a 3 años) atraviesan un complicado momento que ha conducido a las primeras manifestaciones reclamando que la Junta de Andalucía suba el precio por plaza conforme al IPC. La situación de muchas ellas es «insostenible» ante la subida generalizada de precios lo que llevó a la Coordinadora de Escuelas Infantiles de Andalucía (CEIA), patronal más antigua del sector, a abandonar la mesa de negociación convocada hace unas semanas por la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional al reafirmase la negativa ante la subida propuesta. 

Hablamos con diferentes personas que trabajan y dirigen centros en el sector y la radiografía que hacen es de una situación que no deja margen a la maniobra. Se mantienen en el anonimato porque esa es otra cuestión que está pesando sobre posibles movilizaciones, son centros que dependen de los convenios firmados con la Administración andaluza y hay recelos a señalarse públicamente. 

«El problema que tenemos es que está subiendo todo, los costes energéticos, materiales y salariales, a lo que hay que añadir la baja natalidad. Todo ello nos conduce a una situación que provoca que nos mantengamos abiertos únicamente para pagar costes«, nos explican. Un ejemplo de esa situación está en cualquier factura a la que tienen que hacer frente y donde se visualiza el crecimiento de precios. «Una factura con lo más insignificante en dos meses me ha subido de 150 a 300 euros, es decir, el doble», apuntan. 

Cuentan que hace un par de años el sector consiguió una pequeña subida en la cuota por plaza hasta establecerlo en los 320 euros actuales, una cuantía insuficiente desde que arrancó este curso donde las escuelas infantiles también han tenido que actualizar el convenio laboral con carácter retroactivo. «Ahora mismo no sé cómo vamos a salir, necesitamos más ingresos, la empresa no está recibiendo nada, lo que recibimos es para pagar«, explican. 

Las soluciones pasan por reducir gastos al máximo, lo que implica dejar a un lado algunos contratos, así como mirar al céntimo el dinero empleado en otros productos como la comida. «Tendremos que replantearnos la situación, al parecer no van a hacer nada en este curso escolar, si en el curso 23-24 suben algo las plazas y tomamos un respiro», piden. En el horizonte también planea la medida tomada en otras comunidades autónomas de incluir al alumnado de 2 años en los colegios lo que dejaría a las guarderías con niños y niñas de entre 0-1 año cuando «a esas edades los padres son más reacios a traerlos». 

«Creemos que es la intención que tienen ante la bajada de natalidad, incluir a los niños de 2 años en los colegios», detallan con temor. A esto hay que añadir la lucha contra la competencia desleal con centros que no pueden prestar los mismos servicios y aún así lo hacen, una situación a la que llevan enfrentándose «muchos años». Todo ello, lleva al sector a buscar unidad para intentar hacer más presión ante la Administración. La Coordinadora de Escuelas Infantiles de Andalucía recuerda que la mayoría los titulares de estas escuelas son, en su inmensa mayoría, pequeños autónomos sobre todo mujeres autónomas.