Disfrute, acercamiento al patrimonio natural, aprendizaje, convivencia… Todos estos aspectos se dan la mano y entrelazan en el Festival de la Grulla que este fin de semana arrancó en El Viso y que tendrá su continuidad en el próximo fin de semana. Estamos ante una experiencia que merece la pena ser vivida porque se guarda en la retina por lo mágico e impresionante de la misma. Nos acercamos a la primera jornada de la sexta edición de este festival y el espectáculo arranca cuando cae la tarde, cuando el azul intenso del cielo se va intercalando con los naranjas de un atardecer de invierno donde el frío se intensifica en Los Pedroches cuando las horas de luz llegan a su fin. Esa situación deja atisbar que es el momento de ocultarse entre la naturaleza, entre el impresionante paraje que ofrecen las inmediaciones de La Colada, para espera el vuelo en bandadas de las grullas. Se hacen esperar, pero empiezan a llegar, primero tres, luego dos que se dan la vuelta, y posteriormente la espera encuentra su sentido con las bandadas que empiezan a sucederse, volando bajo y dejando un ruido particular que envuelve, si es posible, de mayor espectacularidad el regalo que deja el vuelo de esta especie.

Esa descripción se sucede durante cada jornada en la que se celebra la sexta edición del Festival de la Grulla que se organiza bajo el paraguas del Ayuntamiento de El Viso y las empresas Pedroches Wildlife y bluebird comunicación, y que pone en valor el avistamiento de grullas como un reclamo turístico para la comarca de Los Pedroches. Los grupos que disfrutan de esta propuesta están conformados por gente procedente de la propia comarca, pero también de fuera de ella, no faltan los estudiantes e incluso “se cuelan” dos de nacionalidad italiana que estando de Erasmus en Córdoba no se piensan el desplazarse hasta El Viso para descubrir mucho más de todo lo que rodea a esta especie.  

El avistamiento de grullas es el final de una experiencia que engloba mucho más, principalmente, el aprendizaje. Pedro López (Pedroches Wildlife) va ofreciendo cada uno de los detalles del paso de las grullas por Los Pedroches, fruto de un estudio minucioso y de una pasión que consigue transmitir. Señala un censo de casi 5.000 grullas que durante estos meses pasan por la zona, explica lo que hacen durante el día y prepara a los asistentes para contemplar su vuelo hacia los dormideros, zonas donde pasan la noche. Es una actividad que el Ayuntamiento de El Viso viene avalando desde hace seis años para conseguir que la gente descubra esta maravilla de la naturaleza y ofrecer una nueva perspectiva en el paquete turístico. Pero ese aprendizaje se amplía porque los avispados “alumnos” encuentran respuesta a cada una de las preguntas que hacen, aunque impliquen a otras especies. Se trata de admirar la naturaleza en todo su esplendor, con prismáticos en la mano, para no dejar escapar ni un solo detalle.

Rutas y avistamientos

Eso es lo que conforma un Festival de la Grulla que en la primera jornada de esta edición también ofreció un acercamiento hacia la elaboración de los censos de estas y otras especies, sus dificultades, sus métodos y sus estadísticas. Los avistamientos se sucedieron en la jornada del viernes, sábado y domingo, aunque la actividad continuará la semana que viene con una marcha cicloturística que finalizará mirando el vuelo de las grullas, además de una ruta que se ha confeccionado como un homenaje al personal sanitario del Área Sanitaria Norte. Este año los grupos se han visto reducidos por la situación sanitaria, aunque habitualmente no son excesivamente numerosos para respetar el hábitat y el volar libre de las grullas. 

Cada actividad parte del aula de naturaleza de El Viso, un espacio dedicado al conocimiento, a la formación de una manera muy didáctica y donde arranca la puesta en valor del espacio natural, del patrimonio natural, que atesora la comarca de Los Pedroches.