La sesión plenaria del Ayuntamiento de Pozoblanco correspondiente al mes de septiembre mantuvo su interés en el apartado de ruegos y preguntas ya que el orden del día se solventó en 22 minutos. Un tiempo donde se tomó conocimiento de la renuncia de Eduardo Lucena, lo que dejó vislumbrar que la nueva portavoz del PP será Anastasia Calero, y se aprobó de manera inicial una ordenanza encaminada a regular la gestión de residuos que se originan en el sector de la construcción. Esa aprobación contó con el respaldo de todos los grupos políticos y se destacó que su puesta en marcha permitirá «cuidar el medio ambiente», en palabras de la concejala de Urbanismo, Anastasia Calero.
Finalizada esta parte del pleno, los diferentes grupos de la oposición tomaron la palabra para iniciar su sesión de control al equipo de gobierno en un apartado de ruegos y preguntas que dejó dos posturas claras: la de la oposición catalogando la situación del Ayuntamiento de parálisis y falta de gestión y la del equipo de gobierno aludiendo al trabajo, esfuerzo y negando que exista paralización. Dos realidades antagónicas que unos y otros expusieron a través de los diferentes temas que salieron a relucir en el apartado de ruegos y preguntas.
Y en esa parte del pleno se habló de la «necesidad» de reestructurar el equipo de gobierno ante la renuncia de dos concejales –Jesús Agudo y Eduardo Lucena- por diferentes motivos. Tanto PSOE como IU pidieron al equipo de gobierno que proceda a cubrir esas dos plazas para, precisamente, «no agravar la situación de paralización». El primer edil pozoalbense, Santiago Cabello, volvió a incidir, como ya hiciera en rueda de prensa, en que se nombrará a otros dos concejales y sí adelantó que ya ha encontrado sustituto para uno de los ediles que han renunciado aunque no se desveló su nombre.
Lejos de las cuestiones de reestructuración se pusieron sobre la mesa temas más del día a día de la gestión. Así, y por orden de intervención, el portavoz de IU, Miguel Calero, denunció la «tardanza» en la adjudicación de eventos señalando la feria y el Slow Music como ejemplos. Calero aseguró que «a 12 de septiembre las casetas de feria estaban sin adjudicar con lo que eso implica», mientras que detalló que el contrato del festival de música se «firmó tarde y mal» señalando que «se hizo un contrato por tres conciertos y solo ha habido dos y ni siquiera se ha dado una explicación a la ciudadanía». Fue el alcalde, Santiago Cabello, el que respondió confirmando que había un tercer concierto que al final no tuvo lugar y que se está estudiando la mejor manera de solucionar ese contrato ya que el precio del mismo no se desglosa por concierto, sino en su totalidad.
El concejal de Ciudadanos, Pedro García, hizo una corta intervención en la que se puso a disposición del equipo de gobierno para «acabar con la paralización» que sufre el Ayuntamiento e intentar que en los ocho meses que restan para la finalización del mandato se avance en algunas cuestiones. Un ofrecimiento que fue respondido por Anastasia Calero que criticó que ese ofrecimiento llegara precedido de críticas.
Por último, la portavoz del PSOE, Rosario Rossi, incidió en la tardanza de la licitación de las cuestiones relacionadas con la Feria y preguntó, de igual modo, por la estabilización de los puestos de trabajo y la Oferta de Pública de Empleo. Además, centró su intervención en otros dos temas, el futuro del Centro Impulsa y el proyecto del Mercado de Abastos, suscrito este último a los Planes Provinciales en el bienio 2022-2023 y del que «no sabemos nada, a pesar de que hace meses dijeron que tendríamos un proyecto en breve». Rossi recordó la importancia de la cuantía de la subvención, alrededor de los 300.000 euros, y la necesidad de trabajar para no perderla o tener que devolver parte «como ya ha ocurrido en otras ocasiones». En el turno de respuestas, la concejala de Personal, Inmaculada Reyes, indicó que se está trabajando en la estabilización de empleo ya que en un principio se pensaba que se iba a tener el asesoramiento oportuno de Diputación. En las otras dos cuestiones, no hubo contestación.
Antes de la finalización de la sesión, que tuvo el habitual rifirrafe político por la distribución de los tiempos de intervención y por la residencia de mayores, los diferentes grupos cumplieron con otra tradición, desear una feliz feria a todos los pozoalbenses deseando que sean unos días de reencuentros y de recuperación de muchas las vivencias que en los últimos dos años no se pudieron disfrutar por la situación sanitaria.
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