El sindicato CCOO denunciaba hace unos días la política laboral del Ayuntamiento de Villanueva del Duque señalando a su alcaldesa, María Isabel Medina, como al culpable de una política que catalogó «del miedo». Entre las acusaciones vertidas se especificó que la primera edil tardó más de dos meses en recibir a la representación de los trabajadores para informar que no habrá más diálogo social que al que obliga el Estatuto de los Trabajadores, «pero en realidad, la actitud de Medina responde, como se ha podido comprobar, a otros intereses, en concreto, a la liberación de una concejala de su grupo municipal», exponía el sindicato. 

El sindicato afirmó que, desde que Medina es alcaldesa, las relaciones laborales en el Ayuntamiento se han llevado «con mano de hierro y la situación se tensó aún más con la intención de convertir determinados puestos de trabajo ocupados por empleados y empleadas públicos del Ayuntamiento en falsos autónomos, pretensión a la que se negaron y que se ha saldado con el despido de tres trabajadores». Con este escenario laboral, CCOO procuró una mesa de diálogo social donde se discutieran todas estas cuestiones, una mesa que en los 20 años de mandato de Medina no se ha constituido. Así, el sindicato se ofreció a trabajar por un convenio colectivo y a colaborar en la redacción de una relación de puestos de trabajo, entre otros asuntos, pero se encontró con que la alcaldesa se negaba a cualquier interlocución que no fuera estrictamente a la que obliga la ley, según relató el sindicato. 

En su denuncia pública el sindicato apuntó como algo más grave que la alcaldesa se muestre «muy satisfecha de la política de despidos improcedentes que está llevando a cabo y por la que el Ayuntamiento de Villanueva del Duque ha sido condenado al pago de cuantiosas indemnizaciones, indemnizaciones que salen del exiguo presupuesto del Consistorio, perjudicando a la ciudadanía en general con el único objetivo de contratar y despedir con un estilo que CCOO creía olvidado». Para el sindicato, es «vergonzoso que la alcaldesa justifique la subida de impuestos municipales “para poder hacer frente a la subida de sueldos que el personal lleva pidiendo desde antes del inicio de esta legislatura y hacer frente al coste de los servicios” cuando en realidad responde al pago de las mencionadas indemnizaciones y a la liberación de la concejala que, al parecer, realizará algunas de las tareas del personal despedido.

La contestación de la alcaldesa

Un comunicado que ha tenido respuesta desde al alcaldía que indica que las acusaciones están «completamente alejadas de la realidad» y argumenta que «el Ayuntamiento viene desarrollando durante un periodo de entre 4 y 5 años varias actividades muy específicas, desempeñadas por tres trabajadoras. Con total transparencia queremos informar que el coste bruto de cada contrato era de unos 24-25.000 euros al año, lo que supone unos 72-75.000 euros anuales, en total. Ante la falta de recursos propios por parte de este Ayuntamiento, las retribuciones de estos tres contratos se pagaban con cargo a subvenciones procedentes de otras administraciones, como suele suceder en la mayoría de ayuntamientos pequeños y con recursos muy limitados en toda la provincia de Córdoba. Ante la imposibilidad de continuar manteniendo estas contrataciones con cargos a esas subvenciones por diferentes motivos, el Ayuntamiento se ha visto atado de pies y manos y se hace inviable mantener a esas tres trabajadoras con recursos propios».

El comunicado prosigue relatando que se ha intentado llegar a un acuerdo con dichas trabajadoras con propuestas que no han sido aceptadas por lo que el Consistorio tendrá que pagar una suma de unos 13.000 euros en concepto de indemnización por el tiempo trabajado. «Entendemos que estas trabajadoras tienen derecho a intentar, por los medios que consideren oportunos, también, por supuesto, a través de los sindicatos, que el Ayuntamiento las vuelva a contratar y las haga trabajadoras indefinidas. Sin embargo, la realidad de nuestro Ayuntamiento es la que es y hay pocas alternativas o margen de maniobra», se indica en el comunicado. 

Por otro lado, también se especifica la petición de varios trabajadores de una subida de sueldo para acercarlos a los de otros «compañeros de la comarca». «En esto está trabajando el equipo de gobierno y la alcaldía desde finales del año pasado y así se les trasladó a ellos, si bien se ha retrasado por la pandemia sobrevenida y por los trámites necesarios. Entre estos trámites está actualizar el catálogo de puestos de trabajo, con la aprobación de la RPT (Relación de Puestos de Trabajo) y, conforme a los informes jurídicos que el ayuntamiento posee, disponer de recursos adicionales con carácter permanente, tanto para este mandato como para los siguientes. Estos recursos sólo se pueden obtener con la subida de tipos impositivos». 

Por último y respecto a la liberación de una concejala, se indica que «ya a finales del año pasado se pensó en la necesidad de que un concejal dedicara más tiempo, para atender de manera más adecuada, diversas cuestiones de nuestro pueblo. Entre ellas, el estado de algunos edificios, instalaciones y vías públicas, la compra y reparto de determinados suministros y el seguimiento y desarrollo de las diferentes actividades lúdicas. Por dicho aumento de trabajo y dedicación diaria, se entiende, y es justo, que dicho concejal tenga alguna retribución. Por ello, al igual que en la mayoría de los pueblos de la comarca y de la provincia, se ha liberado recientemente y de manera parcial a un concejal, en concreto 3 horas al día».