La Real Federación Española de Fútbol emitió en el día de ayer una nota en la que informó de que, de común acuerdo con las federaciones deportivas españolas de deportes de equipo convocadas por el Comité Olímpico Español y al amparo de las últimas decisiones de las Federaciones Internacionales como UEFA y FIFA, puede barajar retrasar el calendario más o menos previsto de competición, que apuntaba a finales de septiembre para la Segunda B y a inicios de ese mes para la Primera División de fútbol sala.

Desde Las Rozas entienden que, “ante la evolución de la situación pandémica de las últimas semanas y especialmente de los últimos días en el conjunto del país”, resulta imprescindible “una reflexión conjunta sobre la procedencia de iniciar la nueva temporada deportiva con unas garantías sanitarias y jurídicas suficientes para todos los deportistas, clubes y federaciones, dado que en estos momentos las condiciones han cambiado en relación con lo previsto en las semanas anteriores”.

A estos efectos, se ha convocado “una reunión de los presidentes de las Federaciones Autonómicas para el próximo lunes, donde se informará de la situación y se adoptarán las decisiones pertinentes en cuanto al cómo y al cuándo podrán iniciarse las competiciones podrán iniciarse las competiciones oficiales no profesionales”.

La RFEF dice que actuará “de común acuerdo y en la misma línea que el conjunto de las federaciones españolas de deportes de equipo y bajo el amparo y las directrices que nos remitan las autoridades competentes para poder garantizar la salud de todos los deportistas que participen en las competiciones oficiales de ámbito estatal con un modelo homogéneo y válido jurídicamente para todos por igual“.