• El pozoalbense José Antonio Escribano diseña un dispositivo capaz de generar información en el campo de la salud. Su sistema fue implantado durante dos meses a un usuario del CAMF

 

Las nuevas tecnologías marcan el presente y el futuro, una afirmación más que asumida porque estamos ante una realidad que obliga a una actualización de los conocimientos continuada. Lo que es válido para hoy puede quedar obsoleto mañana. Ante el caos ordenado que puede generar un mundo muchas veces desconocido hay quien se agarra a las posibilidades que ofrecen esas tecnologías para abordar proyectos que, en algunos casos, vienen a mejorar la calidad de vida de las personas. Ese es el caso del pozoalbense José Antonio Escribano que hace unos meses diseñó un dispositivo capaz de recoger y generar información en el campo de la salud. Concretamente, elaboró un sistema que se pudiera integrar a la silla de ruedas de un usuario del CAMF para detectar posibles problemas. ¿Cómo lo hizo? Así nos lo cuenta.

El punto de partida surge con la implantación de una antena LoraWan, una tecnología utilizada para comunicar pequeños dispositivos electrónicos empleados en el denominado Internet de las Cosas (IoT). Relativamente nueva, ya que aparece en 2015, y de origen francés este tipo de tecnología tiene una peculiaridad que la hace extremadamente interesante. “Este tipo de señales funcionan en una frecuencia libre, una banda ISM dedicada a la investigación y medicina, por lo que no hay que pagar ningún tipo de licencia. Es decir, nuestra antena está incluida dentro de una red mundial y cualquier usuario de Pozoblanco podría utilizarla de manera gratuita”.

Teniendo el primer paso dado, José Antonio Escribano valoró diferentes proyectos teniendo una premisa clara, “quería hacer algo pudiese ser utilizado para mejorar la salud de las personas”. Y de ahí se pasó al proyecto concreto, “poder implantar una serie de sensores en una silla de ruedas para poder avisar a los cuidadores, en este caso del CAMF, ante una posible caída o problema de algún usuario”. Con el desarrollo del sistema completado, José Antonio Escribano encontró la colaboración de la dirección del CAMF y también la de Javier Montávez, el “voluntario” para probar este sistema. Así, durante dos meses, la silla de ruedas de Javier ha llevado el sistema diseñado por José Antonio Escribano finalizando este periodo con un “alto” grado de satisfacción. Y aquí entró también en juego la ayuda de Ortopedia Orsso porque ayudaron a la instalación del dispositivo en la silla de ruedas. 

Pero, ¿qué ofrece y cómo funciona este sistema? José Antonio relata que el prototipo instalado a la silla consta de un microcontrolador, o lo que es lo mismo un pequeño ordenador capaz de gestionar datos, que incorpora una serie de sensores como el de temperatura, humedad, inclinación o medidor del nivel de batería de la silla de ruedas. Todos los datos originados por los sensores llegan al microcontrolador que es el encargado de enviar esos datos a la antena LoraWan finalizando esos datos en una plataforma IoT que “viene a ser un almacén que hay en Internet y desde donde nosotros podemos trabajar con todos esos datos a través de páginas web o aplicaciones móviles”.

El potencial de este sistema viene a través de esa generación de datos que permite, en este caso concreto, determinar por ejemplo si el usuario ha sufrido algún percance con su silla por el sensor de inclinación. Otro de los puntos fuertes del sistema llega con el coste que no alcanza los 100 euros, según relata José Antonio Escribano, que de momento no tiene en mente comercializar el prototipo. Lo que sí ha podido es enseñarlo a una empresa de carácter nacional que ya lo ha incluido en su cartera de proyectos como integración de Smart City. Además, José Antonio ofrecerá los detalles de la programación y la fabricación de manera gratuita para aquellos que quieran utilizarlo y ponerlo en marcha.