El teléfono andaluz de atención a las mujeres 900 200 999 ha recibido en los primeros seis meses del año un total de 946 llamadas en la provincia de Córdoba, lo que supone un 6,1 por ciento del total de llamadas realizas en Andalucía. Las consultas relacionada con la violencia de género suponen siete de cada diez llamadas lo que supone un 75,04 por ciento del total. El mayor numero de cuestiones sobre violencia de género son las ejercidas en el ámbito de la pareja y empareja, seguida de la violencia sexual. Además, a través de esta línea se han gestionado un total de 36 acogimientos de mujeres en los recursos de acogida.

La línea 900 200 999 ofrece información sobre los servicios, programas y actividades del Instituto Andaluz de la Mujer y, en general, sobre todos los recursos de los que disponen las mujeres; acogida inmediata en caso de emergencia a mujeres e hijos e hijas víctimas de violencia de género, también canaliza las denuncias en materia de discriminación en sus distintas manifestaciones (publicidad sexista, discriminación laboral, etc.); así como asesoramiento jurídico especializado para mujeres víctimas de violencia de género. Asimismo, cuenta con atención telefónica inmediata contra la violencia sexual en Andalucía, que incluye atención psicológica y jurídica especializada en el momento; información y asesoramiento en formación y coeducación; además de atención a consultas sobre sexualidad y métodos anticonceptivos; atención a mujeres y niñas víctimas de trata con fines de explotación sexual y asesoramiento a empresas en material de igualdad. Otra de las actividades del servicio es la atención al canal web de Asesoramiento Jurídico Online y el buzón de correo: 900200999.iam@juntadeandalucia.es.

Los datos han sido dados a conocer a la par que se ha comunicado que este teléfono renueva su imagen poniendo el foco en que se trata de un servicio especializado, cercano y a disposición de todas las mujeres andaluzas ya que ofrece atención, información y asesoramiento en materia de igualdad, tanto en el ámbito educativo, empresarial como laboral, y sobre violencia de género. Bajo el lema ‘Un teléfono para todas’, la nueva imagen, que ya se ha utilizado para la campaña de prevención de la violencia sexual en la hostelería y locales de ocio nocturno, es muy visual, dinámica y llena de color con el objetivo de que el 900 200 999 forme parte del imaginario de la sociedad andaluza, especialmente de las mujeres a las que ofrece diversos recursos. 

La consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles López, ha subrayado “la importancia de esta línea para las mujeres andaluzas, ya que atiende a las víctimas de violencia de género, gestionando, por ejemplo, los ingresos en las casas de acogida cuando así lo requieren los casos; pero que también facilitan información sobre los derechos y recursos de las mujeres y las actividades que impulsa el Instituto Andaluz de la Mujer, asesoramiento en situaciones de discriminación laboral o ayuda sobre subvenciones o cualquier cuestión relacionada con las mujeres”. López ha recordado que esta línea es gratuita, confidencial, está atendida por personal altamente especializado y opera todos los días del año, además está disponible en más de 50 idiomas.

En la nueva imagen, más moderna, visual y cercana, es especialmente visible el teléfono 900 200 999, así como el lema del servicio, ‘Un teléfono para todas’, y el mapa de Andalucía para incidir en su accesibilidad y disponibilidad. En la cartelería predominan los tonos rosados, verdes y naranjas. “El teléfono 900 200 999 es una referencia para las mujeres andaluzas, tanto en las ciudades como en los entornos rurales, y el objetivo es seguir ampliando su difusión en toda Andalucía para llegar a todas las mujeres”, ha apuntado.  

Conexión con el 112

Además, el pasado mes de marzo el teléfono 900 200 999 y Emergencias 112 comenzaron un proceso de interconectividad en relación con la comunicación de incidentes relacionados con violencia sobre la mujer que ha culminado a finales del pasado mes de junio tras las pertinentes adaptaciones de los sistemas operativos y la formación al personal. Este proceso tiene como objeto mejorar la coordinación entre ambos servicios, determinando un volumen real de los incidentes que se producen y ofreciendo un mayor nivel de información que el obtenido sobre los incidentes antes de la integración.