Hace unos días conocíamos que el martes 26 de mayo volverán los plenos al Ayuntamiento de Pozoblanco, aunque esta vez de forma telemática, con una sesión donde las cuentas coparán el protagonismo con el cierre del ejercicio presupuestario 2019. Poco después, concretamente el viernes, el Consistorio emitía una nota de prensa donde daba cuenta de algunos de los datos de ese ejercicio presupuestario destacando el cumplimiento de la regla de gasto, un remanente total que se va hasta los 12,15 millones de euros y una rebaja en un 30 por ciento de la deuda a lo largo de 2019. Unos datos que llevaban al alcalde de la localidad, Santiago Cabello, a indicar que los últimos años se ha conjugado «una política inversora marcada también por el aumento de las prestaciones sociales y los servicios con la capacidad de estimular la creación de empleo y el dinamismo empresarial, todo ello al tiempo que se iban saneando las cuentas municipales y reduciendo la deuda y sin incrementar la carga fiscal al ciudadano”.

La lectura de las cuentas por parte del Ayuntamiento de Pozoblanco fue cuestionada poco después por los portavoces de los grupos municipales de PSOE e IU, Rosario Rossi y Miguel Calero, respectivamente, en redes sociales. Ambos destacaron la parte del informe de Intervención donde se recoge que la liquidación del presupuesto incumple el objetivo de estabilidad presupuestaria por lo que será necesaria la elaboración de un nuevo Plan Económico y Financiero que sería el segundo consecutivo ya que el cierre del ejercicio presupuestario 2018 también exigió la elaboración de dicho Plan. Pero, ¿qué hay de cierto en ambas afirmaciones?

Este periódico ha tenido acceso al informe sobre el cierre del ejercicio presupuestario, una liquidación que arroja unos ingresos de 16.129.490,26 euros y unos gastos de 16.852.434,45 euros, es decir, que el resultado presupuestario del ejercicio lanza una cifra negativa de 722.944,19 euros. Una vez que se aplican las desviaciones de financiación tanto negativas como positivas el resultado presupuestario ajustado arroja una cifra negativa de 48.972,96 euros. Posteriormente, el informe aborda el estado del remanente de tesorería, aunque aquí hay que diferenciar conceptos para contextualizar las cifras con las ofrecidas al cierre del ejercicio presupuestario de 2018. 

Antecedentes

En julio de 2019 el pleno del Ayuntamiento pozoalbense aprobó la liquidación del ejercicio 2018 y en ese momento se recogió que el remanente de tesorería había quedado en 9,7 millones de euros destacando la bajada de los 10 millones después de años superando esa cifra. Esos datos fueron aportados en sesión plenaria, pero ¿ha crecido el remanente en 2 millones en apenas un año? La respuesta es no, lo que ocurre es que la utilización de conceptos diferentes impide una comparativa real. Efectivamente, tal y como informa el Ayuntamiento, el remanente de tesorería total asciende a los 12,1 millones de euros, pero esa cifra en 2018 era de 12,9 millones de euros. La cifra de 9,7 millones hace referencia al remanente de tesorería para gastos generales que había en 2018 y que ha bajado en 2019 a 8,9 millones de euros

Hay otros dos conceptos a tener en cuenta en el cierre del ejercicio: la regla de gasto y la estabilidad presupuestaria. A este respecto hay que destacar que se cumple la regla de gasto en 810.394,53 euros, pero de igual manera se incumple la estabilidad presupuestaria lo que obliga a la aprobación de un plan económico financiero que «permita en el año en curso y el siguiente el cumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria». Un plan económico que no es desconocido para el Consistorio ya que sería el segundo consecutivo y el tercero desde 2015, año en el que Pe+ y PP tuvieron que poner en marcha otro cuando recogieron las cuentas del anterior mandato. 

A toda esta amalgama de datos y conceptos hay que añadir algo que también se verá en el próximo pleno y es que hay un millón de euros de pagos pendientes de aplicación a presupuesto, según la información que maneja este periódico.