Hace unas semanas la Empresa Provincial de Aguas (Emproacsa) informaba de que Córdoba continuaba siendo la provincia con mayor cumplimiento en depuración de aguas residuales. Una afirmación obtenida del informe de Ecologistas en Acción 2022 sobre el saneamiento y depuración en las EDARs de más de 2.000 habitantes que determina que Córdoba tiene, aproximadamente, un 87 por ciento de sus depuradoras en conformidad. Sin embargo, el informe de Ecologistas en Acción deja otras muchas lecturas que detallamos a continuación. 

Las depuradoras que no cumplen las normativas se sitúan, todas ellas, en la zona norte de la provincia y cuatro de ellas en la comarca de Los Pedroches. Son las siguientes: Alcaracejos-Villanueva del Duque; Añora-Dos Torres; El Viso-Villaralto; Peñarroya Pueblonuevo y Pozoblanco. El informe aporta los motivos de incumplimiento, así como las actuaciones necesarias para revertir la situación. 

Así, Ecologistas en Acción determina que la EDAR Alcaracejos-Villanueva del Duque necesita una ampliación para eliminar correctamente los nutrientes ya que el motivo del incumplimiento es que seis muestras superan algunos valores. Respecto a la de Añora-Dos Torres, el motivo del incumplimiento es la carga orgánica por lo que la actuación necesaria es una nueva EDAR para realizar un correcto tratamiento biológico. La que da servicio a El Viso-Villaralto también muestra problemas en los nutrientes y requiere reparaciones para eliminar correctamente los nutrientes. 

Sin embargo, es la de Pozoblanco -que actualmente está en obras de ampliación- la que presenta mayores problemas con carga orgánica y nutrientes que determinan que se requiere de una nueva EDAR para realizar un correcto tratamiento biológico y eliminación de nutrientes, según Ecologistas en Acción. 

La peor depuradora de la provincia

El informe de Ecologistas en Acción dice textualmente: «la peor depuradora de la provincia año tras año es la de Pozoblanco, que necesita una nueva infraestructura para que se implante un tratamiento terciario que elimine la carga orgánica residual y aquellas otras sustancias contaminantes no eliminadas en los tratamientos secundarios como por ejemplo los nutrientes: nitrógeno y fósforo». Una nueva infraestructura que está ahora en construcción tras la adjudicación de las obras de ampliación. 

El informe también especifica que la localidad tenía revocada la autorización de vertido desde diciembre de 2007, consiguiendo de nuevo esa autorización en octubre de 2019 teniendo como punto de vertido el río Guadarramilla. Otro dato importante que puede leerse es que la Confederación Hidrográfica del Guadiana exigió en diciembre de 2010 al Ayuntamiento de Pozoblanco que acometiera «a la mayor brevedad posible» la obras para ampliar la EDAR -aunque estas obras son de competición autonómica- «dado que el vertido de aguas residuales procedentes de dicha depuradora sobre el río Guadarramilla, sin un adecuado tratamiento de depuración, estaba afectando significativamente a la calidad de las aguas del embalse de La Colada, incrementando la eutrofización del mismo».

El informe aporta las acciones planteadas en todas las infraestructuras que contemplan los parámetros, pero que a diciembre de 2022 seguían sin estar acabadas para permitir revertir este dictamen.