Ganaderas, empresarias y amantes de su tierra. Juani y María José Torralbo Cepas son dos mujeres de la comarca de Los Pedroches que se han criado en un entorno natural privilegiado que supieron apreciar desde corta edad porque el amor por el campo les viene de cuna. Hace tres años tomaron las riendas de la empresa familiar de una ganadería e industria, ‘Majada Pedroche’ (Villanueva de Córdoba), a la que aportan su visión con el objetivo de crecer. Es una de las pocas empresas del sector dirigida exclusivamente por mujeres y hoy, en el Día Internacional de la Mujer, hablamos de ese proyecto empresarial que también lo es vital.

Ese amor por la tierra, por el campo, que dicen que les viene de cuna se constata cuando relatan que sus antepasados –bisabuelos, abuelos y padres- se dedicaron a la agricultura y a la ganadería. Juani y María José fueron educadas en ese entorno «donde vivíamos, nuestro padre nos llevaba para que nos recogiera el transporte escolar para ir al colegio». En el año 2000, sus padres decidieron dar un paso más y apostar por la venta directa elaborando sus propios productos y de ahí nace ‘Jamones Majada Pedroche’, una fábrica familiar donde «elaboramos todos los productos del cerdo ibérico de forma tradicional, como lo hacía mi abuela, como ella enseñó a mi madre y como mi madre nos enseñó a nosotras».

Juani resalta el papel de las mujeres de su familia que «siempre han estado ahí, en el trabajo, aunque no siempre han sido visibles». «El trabajo del campo es duro, lo es para un hombre, pero más para una mujer en algunas cuestiones, aunque la maquinaria nos ayuda mucho», apunta. A eso une las dificultades que se presentan para conciliar la vida familiar y la laboral porque mientras se piden acciones empresariales y legislativas en este sentido, el campo no entiende de horarios. «Las tareas empiezan temprano y hay días que llegas a casa pronto, pero hay muchos otro que no, y hay que conciliar porque el trabajo, la casa, los niños, la situación se empina», relata. A eso hay que unir el estar en un medio tradicionalmente de hombres, algo que no echa para atrás, sino todo lo contrario porque «estamos en un sector donde nos ayudamos, lo que no quita que siempre haya alguien que parece no ser de este siglo». 

Un relevo generacional femenino

Juani y María José Torralbo dan visibilidad al trabajo de las mujeres en el campo y en la industria de Los Pedroches, pero su historia es también la de ese relevo generacional del que se habla continuamente. «Hablamos de un trabajo duro, pero muy bonito, ver cuando llegan los cerdos en la montanera es algo precioso, pero hay que ir más allá. Vamos a hablar de cuidar las tierras de nuestros bisabuelos, las tierras que un día nuestros abuelos hicieron fértiles, vamos a quedarnos en nuestras zonas rurales, vamos a trabajar porque la recompensa merece la pena, no podemos dejar que todo se haga monte como una vez fue», alegan.

Lo dicen con el convencimiento con el que un día, demostrando también ser mujeres de férreas convicciones, decidieron siendo niñas seguir el camino que habían visto en su casa y labrarse su camino en el campo. «Es complicado que la juventud vea esto porque es cierto que es un trabajo duro, pero es tan bonito y creo que para las mujeres más todavía porque tenemos una sensibilidad diferente y eso lo aplicamos a la hora, por ejemplo, de tratar a los animales”, explican no sin dejar claro que “no estamos solas, formamos un equipo importante en el que trabajamos muy bien».

Un trabajo que el pasado Día de Andalucía recibió un reconocimiento que es extensible a la trayectoria seguida por la familia. La Bandera de Andalucía al Mérito Medioambiental supuso «un reconocimiento a nuestro trabajo diario, pero también a nuestra familia y al tiempo que dedican muchas familias de la comarca de Los Pedroches al campo». Y es que cuando hablas con las hermanas Torralbo quedan dos cosas meridianamente claras, el amor por el campo y por la tierra, por la comarca de Los Pedroches porque «nos da una materia prima que nos permite hacer productos de la mejor calidad». Hoy, 8 de marzo, es el día también para estas dos ganaderas e industriales que reivindican su espacio a base de trabajo.