El Pozoalbense Femenino ya conoce las sanciones impuestas por el Juez de Competición de la Real Federación Española de Federación tras los hechos acaecidos en el último partido liguero y que midió a las de Miguel Pizarro y Miguel Ángel Cebrián con La Rambla. Algunas jugadoras del equipo dejaron una mala imagen con conductas poco deportivas que fueron recogidas por la colegiada del encuentro y que han dejado una serie de sanciones, que dados algunos de los hechos descritos, podrían catalogarse como «benévolas». Así, María del Mar Villarreal, «Loba«, será sancionada con dos partidos tras su expulsión y Elena González no volverá a ser de la partida en los próximos cuatro encuentros por la conducta recogida por la árbitra. Además, el club ha sido multado con 250 euros, 100 por incidentes con el público y 150 euros por altercados con una de las jugadoras no convocadas.

El acta arbitral indica que Loba fue expulsada tras insultar a una rival espetándolo directamente «¡eres una zorra», según recoge la documentación aportada por la colegiada. Posteriormente, y tras ser expulsada, la jugadora del Pozoalbense habría escupido a esa misma rival, motivos por los que ha sido sancionada con dos partidos.

En cuanto a la otra sanción, la de cuatro partidos a Elena González, responde a la siguiente descripción recogida en el acta por la colegiada que escribió que «tras finalizar el partido y dirigiéndonos al vestuario expulsé a dicha jugadora ya que viene corriendo hacia nosotras con una botella de agua de 1,5 litros semillena y con el tapón cerrado disponiéndose a lanzárnosla y a golpearnos teniendo que ser sujetada y retirada, consiguiendo llegar a nosotras y empujándome a mí teniendo que ser sujetada por mi asistente nº1 para no caer al suelo«.

Del mismo modo, las sanciones llegan por la actitud de una jugadora no convocada, Soraya Utrero, que según ese mismo acta tras terminar el partido «se mete en el campo corriendo y empieza a hacerme un corte de mangas y a decirme que somos malísimas y cuando nos dirigimos al vestuario se pone a grabarnos violando nuestra intimidad tras haber tenido un enfrentamiento con una compañera suya (Elena González), que quería agredirnos pero sí consigue empujarme a mí«.

En los fundamentos jurídicos de la resolución de la Juez de Competición se tacha el comportamiento de González como «violento y agresivo» constitutivo de una infracción del artículo 95 del Código Disciplinario de la RFEF, merecedora por tanto de la sanción de suspensión de cuatro partidos, la suspensión mínima ya que ese artículo tipifica que dichas conductas podrán ser castigadas con una sanción que oscila entre los 4 y los 12 partidos. Mientras, la sanción a Loba se especifica por una infracción del artículo 116 que explica que «insultar, ofender, amenazar o provocar a otro, siempre que no constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de uno a tres partidos o por tiempo de hasta un mes.