Después de días de intenso calor, las temperaturas darán una pequeña tregua descendiendo varios grados durante una semana que en sus días centrales tendrán como máxima 31-32 grados, lejos de los casi 40 que se rozaron la semana pasada y que dejaron la primera ola de calor del presente verano. 

Así, y siempre según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) la semana empezará con máximas que llegarán hasta los 35 grados y mínimas que oscilarán entre los 17 y 19 grados. 

Esas máximas bajarían a partir del miércoles con días donde los termómetros no pasarían de los 33 grados, mientras que las mínimas se quedarían entre los 16 y 17 grados. Las máximas comenzarían de nuevo a subir a partir del fin de semana.