La Confederación Comercio Andalucía ha reclamado a la Junta de Andalucía «que vuelva a restaurar, de forma inmediata, las ayudas para los centros comerciales abiertos (CCA) de la comunidad, las cuales llevan paralizadas desde la última convocatoria que se realizó en el año 2018″, siendo muy necesarias, pues «hay muchos CCA en riesgo de desaparecer por la falta de interés que está demostrando» la Administración andaluza.

En un comunicado, Comercio Andalucía ha explicado que los CCA «son esenciales, no solo para garantizar la supervivencia del comercio de cercanía, sino también para dar vida y articular a los barrios de nuestras grandes ciudades y a los núcleos de población del ámbito rural».

La patronal que representa al pequeño y mediano comercio andaluz ha recordado que, «desde que se formó el actual Gobierno andaluz hemos visto como se aprobaban y se publicaban en BOJA ayudas destinadas a sectores y colectivos variados», como las asociaciones de mujeres, las de trabajadores autónomos y también «para la modernización del comercio ambulante en Andalucía».

Por eso en Comercio Andalucía no entiende, «con los datos que se han aportado respecto de lo que significa el comercio de proximidad para la economía andaluza, y los cierres de establecimientos que día tras día se está produciendo en Andalucía, que no se destinen igualmente ayudas para garantizar su permanencia como formato fundamental en la distribución comercial».

Así, Comercio Andalucía ha resaltado que el comercio tiene un carácter «estratégico» para la economía andaluza, que «se refleja en 428.000 empleos, la mayor parte en el comercio minorista, 140.000 empresas y 170.000 establecimientos comerciales», que representan el «11,5 por ciento del PIB, el 16 por ciento del VAB del total del sector servicios y un volumen de negocio de 85.000 millones de euros».

Por lo tanto, los comerciantes andaluces no comprenden «la desidia de la Junta de Andalucía», dada la importancia de este sector, y reclaman «que se pase de las promesas a los hechos, para evitar el goteo continuo de comercios de cercanía que tienen que cerrar, con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo, por la falta de interés de las instituciones».