La Plataforma Ciudadana en Defensa de los Derechos y de Personas Mayores y Dependientes ha puesto en marcha la iniciativa «Visitas sin contagio contra la soledad» destinada a mitigar la situación por la que están atravesando muchos mayores al pasar estas semanas de confinamiento en soledad. La idea se basa en una red de voluntariado que realizará a aquellas personas mayores que lo deseen «visitas» para compartir minutos de charla que ayuden a reducir esa soledad. 

La iniciativa, que ha sido consultada con responsables de la Administración autonómica, no incumplirá las normas que estable el estado de alarma ya que las visitas se realizarán sin entrar en los hogares de las personas mayores que busquen este recurso. «No se va a entrar en los domicilios, las personas podrán charlar desde la puerta como tantas veces se hace en nuestros pueblos, cumpliendo con la distancia social marcada y con toda la protección exigida», según explicó a este periódico la portavoz de la Plataforma, María José Vázquez. 

«Es cierto que nuestros mayores están atendidos, pero ya se hace necesaria esa presencia durante un rato porque muchos de ellos llevan mes y medio sin ver a nadie, sin poder charlar con nadie», apuntó Vázquez que explicó que «el objetivo es reducir ese estado ansiedad, de miedo y estrés que esta situación repentina está generando en muchas personas mayores». Así, quienes quieran sumarse a esta iniciativa y quieran ser visitadas tendrán que ponerse en contacto con la Plataforma a través de los teléfonos 722 29 49 07 y 696 23 64 11. 

La portavoz de la Plataforma quiso recalcar que «no se va a entrar en los domicilios y los voluntarios irán con las mascarillas o visera de seguridad, que también facilitaremos a aquellas personas mayores que nos lo requieran». Además, detalló que los voluntarios que realizarán estas visitas han recibido previamente indicaciones de un psicólogo para abordar directrices y pautas para realizar estas visitas con todas las garantías posibles. «Pensamos que transcurridos tantos días, las personas mayores que viven solas y no se manejan mucho con las nuevas tecnologías necesitan recursos de este tipo», finalizó.