Se ha hecho esperar, como todas las competiciones, pero el inicio de la Liga Reto Iberdrola en su Subgrupo A -el B ya empezó- está a la vuelta de la esquina, además con un interesante derbi cordobés en la primera jornada liguera. Un choque que ya está en la órbita del Pozoalbense Femenino y de su entrenador, Manuel Fernández, que apura las horas para el debut liguero con las sensaciones que deja una buena pretemporada, pero con un punto de incertidumbre por contar desde el inicio con la participación de algunos de sus flamantes fichajes.

“Estamos trabajando mucho y creo que el equipo llega perfectamente para afrontar el inicio de la liga”, expuso Fernández sobre un Pozoalbense que el pasado sábado mostró su superioridad ante un recién ascendido pero rival en el grupo, como La Solana. para cerrar una preparación en la que el bagaje ha dejado dos victorias más –goleando a Híspalis y Málaga- y dos derrotas –Santa Teresa, equipo de Liga Iberdrola, y Córdoba Femenino, aunque en los penaltis tras empatar (1-1) en la Copa Andalucía-.

El bagaje es positivo y el técnico del conjunto mostró su satisfacción porque poco a poco “van saliendo las cosas que vamos trabajando, sobre todo en defensa”. Contra La Solana por ejemplo “se vio una gran seguridad defensiva, aspecto sobre el que estamos insistiendo”, además de “algunos aspectos tácticos que han salido”. Un ejemplo es la estrategia, que ese día aportó tres goles, y que deja a Fernández “feliz” porque “el equipo está conectando con lo que le estamos inyectando desde el trabajo y eso es buena señal”.

Fernández también quiso destacar en estas pinceladas de pretemporada “la actitud de cualquier jugadora que sale desde el banquillo”, que le hace ver que “hay un equipo completo, donde todas están dando un buen resultado“. “El balance de pretemporada es de 16 goles a favor y 3 en contra, pero con eso no hemos conseguido nada”, avisó el técnico.

El problema es que después de confeccionar una plantilla que le da garantías como para afirmar que su objetivo pasa por buscar dar el salto y un hipotético ascenso, a pocas horas ya del inicio todavía hay jugadoras cuya participación en el primer encuentro liguero está en el aire por cuestiones burocráticas. Y es que, tras poder contar con las jugadoras nigerianas Oluehi y Nwabouku, que ya jugaron unos minutos ante La Solana pese a estar “en un periodo de adaptación”, se está pendiente de los casos de la brasileña Bruna Tavares y la japonesa Ayaka Noguchi.

Problemas de lesiones también

Ambas tuvieron que viajar a sus respectivos países de origen para renovar su documentación personal y están a la espera de la luz verde que les permita ser una más de la plantilla pozoalbense. El caso de la brasileña debe ser inminente, mientras que con la japonesa hay un punto de desesperación, porque las autoridades pertinentes de Extranjería en Madrid tienen un plazo de 90 días para dar el visto bueno al trámite y ya ha pasado más de un mes.

Esta situación, más la lesión de larga duración de Juani Torres, que ha sido un inconveniente de última hora porque ha recibido una baja médica por otra lesión en la rodilla y por lo menos hasta enero no regrese, lleva al entrenador a solicitar a algún que otro refuerzo más para no caer en las necesidades de la temporada pasada y poder completar con garantías cada convocatoria. “El equipo necesita algún fichaje porque ahora mismo tenemos disponibles 15 jugadoras de campo. Así no se puede competir y es importante que llegue algún refuerzo”, defendió.

En principio, en la RFAF hay 21 jugadoras inscritas actualmente, entre ellas Tavares y Noguchi, por lo que podría darse esa incorporación que el técnico comenta para una jugadora más.