Un total de 410 mujeres usaron el pasado año en la provincia de Córdoba el Servicio Telefónico de Atención y Protección (Atenpro) para víctimas de violencia de género que coordina Cruz Roja, una cifra que supone un aumento del 18 por ciento respecto a las 346 contabilizadas en 2021.

Según ha informado Cruz Roja en una nota, estos datos «demuestran que la lacra de la violencia machista sigue muy vigente, y terribles sucesos como los que han ensombrecido este comienzo de año no hacen sino confirmarlo». Por eso, desde Cruz Roja tratan de «proteger a estas mujeres, y acompañarlas en el difícil proceso de alejamiento de su agresor».

De forma concreta, «son 275, un ocho por ciento más que hace un año, las mujeres que, a día de hoy, están como usuarias activas» de este programa, que tiene como objetivo fundamental ofrecer una respuesta inmediata a mujeres maltratadas a través de la teleasistencia móvil.

Mediante este servicio, cuya titularidad pertenece al Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad y gestiona la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), las mujeres víctimas de violencia de género reciben un terminal móvil conectado las 24 horas del día al centro de atención de Cruz Roja, que aporta su capacidad tecnológica y el apoyo psicosocial de profesionales cualificados.

El perfil predominante entre las usuarias de este dispositivo en Córdoba es el de una mujer española, de entre 30 y 55 años, con hijos y en situación de desempleo o con trabajos muy precarios. Alrededor de un 20 por ciento de ellas vive en la capital y el resto en la provincia, con especial incidencia en Baena, Lucena y Puente Genil, pero reciben la protección de Atenpro mujeres de casi medio centenar de municipios diferentes.

De ahí el convenio de colaboración que la organización tiene suscrito con la Diputación de Córdoba, para promover la asistencia y el empoderamiento de mujeres en riesgo de exclusión en la provincia. Se trata de un recurso con el que la entidad proporciona atención directa, inmediata, personalizada e integral a las mujeres que se encuentran en condiciones precarias en el ámbito social, laboral o económico, así como en otros aspectos de sus vidas.

Así, las principales actividades que incluye esta iniciativa son asesoramiento jurídico, orientación social y acompañamiento psicológico. A través de esta colaboración entre Diputación y Cruz Roja se presta apoyo a más de 200 mujeres en la provincia.