El Club Deportivo Pozoblanco quiere continuar con su mejoría en el juego y en los resultados después de los últimos cuatro puntos sumados. Intentará lograr su objetivo ante el Utrera (sábado, 17:30 horas) y frente a su afición en un choque en el que se medirá a un rival que supera a los de Javi Moreno en la tabla clasificatoria sumando tres puntos más. 

Una distancia que podría quedar anulada de producirse una victoria local, algo en lo que la plantilla y el cuerpo técnico vienen trabajando durante toda la semana. De momento, el discurso del técnico de los blanquillos no cambia y sigue mostrando su «satisfacción» por la entrega y el nivel que los jugadores están dando en las sesiones de entrenamiento. «No quiero que nadie se relaje, que nadie se sienta titular o suplente, tienen que entrenar y ponérmelo difícil», apuntó. 

Centrado en su equipo, el entrenador valenciano habló de un rival del que dijo que «tiene buenos futbolistas»  y que vive horas parecidas al Pozoblanco, es decir, «están en una situación complicada como nosotros, con un cierto riesgo por lo que también tiene sus debilidades». Con todo, Moreno dejó claro que «es un equipo a tener en cuenta» ante el que el Pozoblanco intentará «seguir en la línea de estos últimos partidos e intentar sacar los tres puntos». 

Además de preparar el choque, durante la semana también se ha intentado recuperar a algunos de los jugadores que llegaban con molestias. De momento, en el capítulo de altas no se puede anotar a nadie ya que Valentín será duda hasta última hora y Raúl Casín y Ángel Arévalo siguen lesionados. También habló Moreno de Charaf, único jugador que sin estar lesionado no ha disputado un solo minuto desde la llegada del valenciano. «Estoy contento con él y solo depende de él, si quiere jugar tiene que esforzarse, yo no le voy a regalar nada a nadie, si no ha jugado es porque no lo he visto para jugar», aseveró.

De entre todas las bajas, el entrenador mostró algo más de preocupación por la del cancerbero Ángel Arévalo ya que el Pozoblanco está viajando con el cadete Hernica como portero suplente. «Estoy muy contento con el trabajo del chaval, pero no deja de ser un crío de 15 años y si Gonzalo tuviera algún problema pues tendríamos ese contratiempo», finalizó.