El Pozoblanco Fútbol Sala sigue en la pelea de no bajarse de la lucha por el ascenso, aunque la situación es compleja porque el Villarrense sigue mostrándose intratable. Con todo, los de Juan Ángel Fernández ganaron al San Marcos (4-3) en un partido donde lo mejor fue el resultado.

Y es que los pozoalbenses no desplegaron su mejor juego, con lagunas defensivas y problemas en el ataque que dejaron un choque nada vistoso, pero al menos se consiguieron los tres puntos. Fue baja por sanción Josete y por decisión técnica Cajas, Zete y Germán. 

Se adelantó el equipo local en el minuto 10 en una jugada iniciada por Carlos García que jugó para Tete. El capitán se la cedió a Sergio Chaves, que se fue de tres defensores, para marcar el 1-0. Seis minutos más tarde llegó el empate del conjunto visitante en una falta ensayada. Fue a un metro de la línea del área cuando Juan Villatoro sacó en corto y, tras un desajuste defensivo, Cañas marcó el 1-1. 

En ese mismo minuto, otro fallo defensivo permitió al equipo de Castro del Río adelantarse en el electrónico. Cañas en una buena jugada por banda combinó con un compañero para hacer el 1-2. Con ese resultado se llegó al descanso, pero el 1-2 no duró mucho porque en el 22 un zapatazo de Tete devolvió las tablas al marcador. 

A falta de once minutos para el final, el Pozoblanco volvió a ponerse por delante con Rafa Calero marcando a la salida de un córner, aunque José Cubero dio la réplica. El 4-3 definitivo llegó con un robo de Víctor Jurado, que habilitó a Fran Hoyo para poner el marcador que sería el definitivo. Pudo ir a más ya que Tete erró un doble penalti que mandó al larguero.