Tuvo el partido más emoción que vistosidad pero es lo que le queda al Club Deportivo Pozoblanco de aquí hasta el final de temporada. El equipo es consciente de la magnífica oportunidad que tiene ante sí para lograr el tan ansiado ascenso a Tercera División y ante el Atlético Onubense, un rival que también está en la pelea, no se amilanó y consiguió lo fundamental, ganar. 

Lo hizo gracias a una seria primera parte donde el Pozoblanco fue mejor teniendo en Iván a su mejor jugador y al mejor aliado con el fútbol. Elu tuvo la primera ocasión en una acción a balón parado, mismo método por el que llegaría el único tanto del choque. Fue en el 15 cuando Osuna remató de manera impecable un centro de Iván al fondo de la portería defendida por Vichy. 

No tuvo ocasiones importantes durante esta primera mitad el Onubense, mientras que el Pozoblanco sí gozó de algunas para aumentar la renta y afrontar la segunda parte con algo más de tranquilidad. Sin embargo, el marcador no se movió y ambos equipos volvieron al césped tras el asueto para afrontar un choque que seguía con el 1-0 desde el minuto 15. 

Cambió en el segundo acto el guión de la contienda con un Onubense más ofensivo y buscando el empate con más ahínco y metiendo algo más de presión a un Pozoblanco que siguió sin renunciar a nada. El paso de los minutos favorecía al equipo local, que buscó un segundo tanto que no llegó. Una falta en el tiempo del descuento hizo que el miedo llegara a la parroquia local pero el triunfo ya estaba amarrado. Tres puntos vitales para una recta final en la que un equipo y una localidad sueñan con la Tercera División.