Ante un lleno absoluto, que se repetirá hasta la noche del domingo, y bajo la impresionante torre parroquial Pedroche estrenó una nueva edición de ‘Asonada’. Una representación teatral que aglutina el esfuerzo por recuperar un hecho histórico como parte de la identificación colectiva de un pueblo que recuerda la sublevación ante las injusticias y que ahonda en la capacidad o incapacidad de nuestra sociedad para hacer eso mismo. ‘Asonada’ gira en torno a la toma y destrucción del castillo de Pedroche por sus propios vecinos como respuesta ante la tiranía de la nobleza en tiempos de los Reyes Católicos. Una obra que ayer jueves tomó el relevo de la puesta en escena en 2018 porque para ver de nuevo la ‘Asonada’ de Pedroche ha habido que esperar más de lo deseado por la suspensión de la representación en 2020 por la crisis sanitaria. El tiempo de espera terminó y Pedroche alzó su particular telón, que ya no bajará hasta el domingo. 

El estreno dejó atrás las imprecisiones del ensayo general y encandiló a un público que se mete en la obra a través de la presentación de personajes que va realizando ‘El escudado’. Esa presentación permite situarse en un eje que gira en torno a Isabel La Católica, Gonzalo de Mejía y Alfonso de Aguilar, la corona y la nobleza, y que encuentran la mejor réplica en un pueblo que desde el principio tiene claro que «en Pedroche somos libres antes que vasallos». De dejar atrás ese vasallaje, donde la mujer sigue siendo la gran damnificada ante los abusos de los nobles, trata el debate que se plantea en el concejo de las Siete Villas y también entre un pueblo que deja atrás la cobardía y se llena de dignidad para gritar esa libertad. 

El texto consigue dar empaque a muchas partes de una obra que también recurre a ligeros toques de humor y que alcanza su punto álgido cuando se consigue la destrucción del castillo de Pedroche. El espectador consigue entrar en ese momento a través de un vídeo mapping proyectado sobre la torre parroquial, técnica con la que se solventa con maestría las dificultades de representar ese momento. Antes, la iluminación refleja la noche, los vecinos se hacen con sus antorchas y es ahí, precisamente, cuando el texto da un paso más y consigue una escena especialmente bella, preámbulo de una destrucción que sabe a conquista. 

Pedroche consolida, de esta forma, su apuesta por el teatro popular con la implicación de más de un centenar de vecinos. Una apuesta que ha vuelto a confiar en la dirección de Emilio Escribano para que ‘Asonada’ siga resonando y permitiendo a esta localidad entrar en este circuito. De momento, cuenta con el respaldo de un público que disfrutó durante el estreno y que ha agotado todas las entradas disponibles para las cuatro representaciones.