El Jueves Santo no fue una excepción y las puertas de la iglesia salesiana de María Auxiliadora no se abrieron como sí lo hicieron el Domingo de Ramos. Era lo esperado tras un día intenso de lluvias y viento, que se daban también cuando la cofradía comunicaba su decisión tras el cabildo de aguas. 

A las 19:50 la junta de gobierno de la Cofradía salesiana del Santísimo Cristo del Perdón, Nuestra Señora de la Amargura y San Juan Bosco se retiraba a reunirse en cabildo de aguas para tomar una decisión después de un día con mucha lluvia y viento. La decisión fue la esperada, las precipitaciones impedían realizar la estación de penitencia y tocaba quedarse en casa. Tras comunicar la decisión se empezaba a guardar un turno de vela.

Los titulares se colocaban a la par en el interior de la iglesia y así se quedaron, sin música y con el acompañamiento de quienes esperaron salir hasta el último minuto.